Según un reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), durante el pasado mes de diciembre la actividad de las pequeñas y medianas empress se desplomó un 26,9 por ciento en términos interanuales.
«La significativa depreciación de la moneda, la escalada de la inflación posterior a las elecciones y los cambios en las regulaciones de importación generaron la elevada incertidumbre y la disminución del consumo, factores que obstaculizaron los niveles de producción en el conjunto del sector manufacturero», detallaron
En una comparación mensual, contra el mes previo, la actividad industrial Pyme también sufrió una caída del 31,7%. Si bien las pymes industriales operaron con el 73,1% de su capacidad instalada, el contraste con el nivel de producción obedeció a «la salida del proceso productivo de algunas maquinarias sin repuestos disponibles, y al achicamiento de unidades de negocios frente a la expectativa de un futuro recesivo».
«Además, se experimentaron períodos sin cotizaciones, con tasas elevadas de escasez de insumos, lo que llevó a que numerosas empresas suspendieran operaciones durante algunos días o adelantaran las vacaciones de su personal», agregaron desde CAME
En este marco, según el informe empresarial, en diciembre el 53,4% de las firmas reportó dificultades para reponer stocks, especialmente en la obtención de materias primas e insumos. Por sectores, la peor performance correspondió al rubro “Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte”, con una baja anual de 35,7% en su producción, seguido por “Maderas y muebles” (-34,4%).
