La producción fabril cierra el año con una caída de 2,5%

El sector manufacturero es uno de los más afectados por la recesión que golpea a toda la economía nacional. Según diversos informes, en noviembre cayeron todas las ramas de la actividad industrial (sin algunas de las excepciones que se destacaban en trimestres anteriores) y además se observa que desde marzo se aceleró la caída de la industria argentina.

Desde el oficialismo se insiste con una perspectiva optimista de recuperación, afirmando que el piso se tocó en noviembre, pero los industriales y empresarios están lejos de compartir esa mirada. Hace unos días la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) difundió el Índice de Producción Industrial (IPI) de noviembre, confirmando una contracción de 7,4% en la comparación interanual y de 1,6% en la medición desestacionalizada.

Un dato llamativo del informe de Fiel es que “en el mes, todas las ramas de actividad mostraron una caída, destacándose el retroceso de la producción automotriz, de minerales no metálicos, de químicos y plásticos, y del complejo metalmecánico”.

También se destaca que “la presente fase recesiva de la industria acumula 16 meses con una contracción equivalente anual de 6,6%”, aclarando que “este ritmo de contracción es inferior al promedio observado en los diez episodios recesivos previos desde 1980 a la fecha, que alcanzó 14,3%”. Sin embargo, el ritmo de caída “se ha acelerado en los últimos meses”.

Guillermo Bermúdez, economista de FIEL, detalló que “la actual fase recesiva tuvo su punto de giro en julio de 2017, y desde entonces llevamos 16 meses de contracción, con una tasa de caída equivalente anual de 6,6%”. El especialista recordó que al final de la Convertibilidad “la fase recesiva duró 27 meses, desde noviembre de 1999 hasta febrero de 2002, con una contracción de 8,7% de la industria”.