Los dirigentes sociales afirmaron lo que ya vienen diciendo hace tiempo, pero hoy la Plaza de Mayo donde toma otros ribetes. De cara a la casa Rosada repetirán con fuerza y frente a cientos de miles de personas que “el ajuste del Fondo y del gobierno “llevan a un genocidio social”.
Con una economía al “rojo” y meses aún más duros por venir, producto de los efectos de la devaluación y de la necesidad de quitar de circulación 300 mil millones más para cumplir con los requisitos del FMI, la situación entre los más vulnerables se hace insostenible.
Por eso, los discursos, en Plaza de Mayo, no son más que ese espejo, amplificado por un lugar que simbólicamente es la columna vertebral del Estado, del Gobierno, o mejor dicho, de ambos.
De cara a la reunión del Consejo del Salario, el Salario Mínimo Vital y Móvil hoy es de 10.000 pesos cuando el mismo INDEC dice que para no ser pobre se necesitan 19.600 pesos, con lo cual ese incremento del 100 por ciento es el que pedirán los representantes de los trabajadores, aunque ya les anticiparon que el gobierno ofrecerá sólo el 25%.
Quienes lleven la delantera serán hoy, envalentonados por el Papa Francisco, los Cayetanos: La CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), También la CGT, particularmente a través de uno de sus triunviros, el de mayor piel con los movimientos sociales, Juan Carlos Schmid y tendrán su lugar también para el reclamo los espacios vinculados a la multisectorial, las CTA y Camioneros, entre otros.
