Después del fracaso de la audiencia de conciliación que se llevó adelante este martes, la paritaria del sector siderúrgico de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) con la Cámara Argentina del Acero (CAA), que para el acuerdo anterior tomó siete meses de durísimas negociaciones y conflictos, vuelve a empantanarse, abriendo las puertas a más medidas de fuerza.
Esta nueva audiencia podría llevarse adelante este viernes y, de no llegar aun acuerdo en esa instancia para el aumento salarial de su Rama 21, el gremio encabezado por Abel Furlán tendría libertad de acción para convocar nuevas medidas de fuerzas por la finalización del período de conciliación obligatoria, extendido hasta el último día hábil de la semana por la Secretaría de Trabajo.
Como sucedió en las negociaciones anteriores, que demoraron el acuerdo paritario de noviembre a julio, con paros y hasta un plebiscito para decidir si se aceptaba una oferta patronal que proponía una recomposición muy por debajo de la inflación (lo que fue finalmente rechazado), en esta ocasión el sector empresario sigue intransigente en una propuesta que implica una muy relevante pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Frente al reclamo metalúrgico de un 4% mensual para los meses de julio y agosto y de 3% para septiembre y octubre, la CAA liderada por el Grupo Techint ofrece sólo un 2%.
En ese marco, la cartera laboral de Julio Cordero decidió, a pedido de las empresas, extender hasta este viernes la conciliación obligatoria dictada a inicios de mes ante la amenaza de un paro siderúrgico, pero si la intransigencia patronal persistiera lo más seguro es que se avance con nuevas medidas de fuerza.
En este sentido, Luis Sánchez, secretario de Acción Social de la UOM San Nicolás (una regional donde se concentran algunas de las más importantes plantas siderúrgicas), anticipó: “Si no hay avances, a partir del lunes, se tomarán medidas de fuerza”.
