La Organización Internacional del Trabajo advirtió que gracias a la crisis económica que se está generando con el coronavirus, con el cierre de fronteras de países, comercios, baja de la actividad social y fuertes golpes en las bolsas de comercio, se podrían perder 25 millones de empleos.
En un documento, la OIT expresó que «una evaluación inicial del impacto de COVID-19 en el mundo laboral mundial indica que los efectos serán de gran alcance, llevando a millones de personas al desempleo, al subempleo y a la pobreza laboral, y propone medidas para una respuesta decisiva, coordinada e inmediata». Y determinó que la crisis económica y laboral provocada por la pandemia del COVID-19 «podría aumentar el desempleo mundial en casi 25 millones de personas».
Una solución probable en este escenario habla de coordinar políticas a nivel internacional para que el impacto sobre el desempleo mundial sea «significativamente menor». Además, mencionó que la pobreza aumentará: se prevé que entre 8,8 y 35 millones de personas tendrán menos ingresos, sin contar los que pierdan su fuente laboral, estarán en situación de pobreza laboral.
El Gobierno busca retrotraer los precios a los valores de principios de mes
Por otro lado, la entidad internacional da cuenta que hay grupos que tendrán mayores dificultades en este escenario, como las mujeres y migrantes ante la falta de protección y derechos sociales. Por eso, el desempleo escalará, probablemente, entre 5,3 millones y 24,7 millones de acuerdo a la extensión de las medidas preventivas, a partir de un nivel de base de 188 millones de trabajadores en 2019.
A fecha de hoy, en el mundo se han registrado más de 205.000 casos del nuevo coronavirus y más de 8.000 muertes, de acuerdo con los datos del Centro Johns Hopkins de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de los Estados Unidos.