En el contexto de la marcada crisis económica derivada de la epidemia de coronavirus, desde distintas organizaciones que agrupan a los consorcios de la ciudad informaron que la morosidad se sitúa entre el 40 y el 55%. La preocupación crece ante la perspectiva de que el Gobierno nacional ya no incluya los sueldos de los encargados en próximas rondas del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Desde la Asociación Civil de Administradores de Consorcios de Propiedad Horizontal (AIPH) confirmaron que la morosidad ya superó el 40% en lo que hace a instalaciones corporativas. Por otro lado, desde la Liga del Consorcista sostienen que la cifra en el atraso de expensas alcanza el 55%, tanto para oficinas como para viviendas.
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Esta situación lógicamente derivó en importantes atrasos de los distintos edificios en lo que respecta al pago de servicios o impuestos, así como en un freno casi absoluto para las tareas de mantenimiento, refacción o remodelación de las estructuras. Según algunas estadísticas, ya son más de 90 mil los consorcios porteños con complicaciones para financiar su estructura de gastos.
En este sentido, los consorcios evalúan la posibilidad de aplicar expensas extraordinarias que permitan también afrontar el aumento en el salario de los encargados, que en diciembre se incrementó en un 30% (un gasto que en promedio representa el 70% del presupuesto del edificio). Además, a partir de los primeros meses del próximo año comenzarán a descongelarse las tarifas de gas y electricidad, lo que implicará un nuevo golpe.
