La Universidad de Buenos Aires (UBA) definió este lunes la modalidad de cursada para el primer cuatrimestre del año que será, como el anterior, casi totalmente virtual. Sin embargo, en algunas facultades se avanzará con un componente de presencialidad en algunas materias prácticas.
A fines del año pasado la UBA había aprobado un regreso a las actividades presenciales aprobando un “Protocolo de seguridad e higiene de emergencia sanitaria para el retorno de las actividades académicas prácticas” sobre el que luego cada facultad avanzó con sus propias pautas. Así Agronomía, Ciencias Exactas y Naturales, Veterinarias, Farmacia y Bioquímica, Medicina y Odontología recuperaron una presencialidad parcial en algunas materias.
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Aunque el rebrote o segunda ola puso en cuestión las perspectivas de inicio de año, finalmente las mismas facultades, a las que se suma Ingeniería, comenzarán el año con un esquema mixto, dictando algunas materias en forma semipresencial. Esto se llevará adelante con protocolos que, además del distanciamiento, incluyen provisión y reposición periódicas de elementos de limpieza, la disposición de jabón líquido para los baños, toallas de papel descartable, cestos y bolsas de residuos, alcohol en gel, solución alcohólica al 70%, bandejas sanitizantes para desinfección de calzado en las puertas y dispenser de alcohol en gel en el ingreso de los edificios, entre otras.
Desde la universidad añadieron que “en la medida que las condiciones epidemiológicas lo permitan, iremos ampliando la presencialidad con la aprobación de las autoridades sanitarias”. La UBA se compone por 13 facultades que involucran a unos 30 mil docentes y más de 300 mil estudiantes, por lo que una presencialidad total implicaría un movimiento social de una magnitud que aún se considera peligrosa en el contexto epidemiológico actual.