La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) y la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT) hicieron pública su preocupación ante la inminente decisión del gobierno nacional de firmar un decreto que procura la disolución de la Dirección de Vialidad Nacional (DVN).
El secretario Regional de la ITF Américas, Édgar Díaz, envió una carta al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, expresando su preocupación por el tema y manifestando su apoyo al Sindicato Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina (STVyARA), que encabeza Graciela Aleñá, gremio afiliado a la federación que informó que el decreto del Gobierno supondría la derogación de la Ley Nº 505 que define a la Dirección de Vialidad Nacional como “entidad autárquica de derecho público, con personalidad para actuar privada y públicamente”, lo que implicaría vaciar de funciones al organismo, pasarlo a la órbita del Estado Nacional y quitarle su presupuesto propio.
Al respecto, desde la ITF remarcaron que el sindicato argumentó que esta política dejaría al país “indefenso y en una situación de incomunicación parecida a la del siglo XVIII, significando un retroceso enorme, a contramano de cualquier política de crecimiento e innovación”. En el mismo sentido, se planteó la importancia de “destacar que la falta de conectividad y de rutas de comunicación en condiciones, produce la imposibilidad del libre flujo de mercaderías, ambulancias, acceso a la educación y salida de la producción entre otras cuestiones”.
Por todo esto, la Federación defendió la actividad de Vialidad como central para el desarrollo nacional y afirmó que “Vialidad Nacional cumple un rol fundamental para el país que va más allá de mantener la seguridad vial, garantiza la conexión entre ciudades en todo el territorio nacional. Destacándose, por ejemplo, sus planes de contingencia para despejar aludes en el norte o el Plan Invernal en toda la Patagonia y la Cordillera, además de ser la primera línea de combate contra los incendios en el sur y el norte”. “El mantenimiento de las rutas para la seguridad y el libre comercio y traslado de bienes y personas no es una cuestión de si el organismo genera déficit o no, sino de la importancia para la salud y la economía nacional que implica el cuidado de la arteria principal por la cual se rige la vida de todos los argentinos”, concluyó.
Para terminar, la ITF instó al Ministerio de Desregulación de Federico Sturzenegger a que se abstenga de recomendar, promover y/o realizar las modificaciones enunciadas y a que, en todo caso, “propicie un llamado al diálogo que genere un debate donde puedan participar los actores involucrados y los expertos en la materia para que finalmente, de ser necesaria alguna modificación, sea el Congreso de la Nación el que enmiende sus leyes luego de un debido proceso de consultas participativas y democráticas”.
También la CATT, en consonancia con el reclamo de la Federación Internacional, ratificó su solidaridad con los trabajadores de Vialidad y manifestó su enérgico repudio a la posible desregulación del organismo de carácter autárquico. Un comunicado firmado por el titular de la Confederación Juan Carlos Schmid y el secretario de Prensa Juan Pablo Brey reclamó “la inmediata suspensión de cualquier medida que busque desregular o privatizar” Vialidad y planteó la necesidad de “abrir un debate público y transparente sobre el futuro de la DVN, con la participación activa de los trabajadores, la sociedad civil y los expertos en la materia”, ya que “cualquier medida relacionada con Vialidad Nacional debe garantizar que su implementación beneficie al pueblo argentino y no responda a intereses privados”.