La inversión continúa en caída libre y es la más baja de la era «Macri»

La consultora Economía & Regiones, en un nuevo informe publicado ayer aporta otro dato para el 2019: la caída de 1,5% de la actividad económica que desmiente al Gobierno quien hablo de una proyección de variación de la actividad económica de 0%.

«Somos menos optimistas y pensamos que la inversión registrará una caída interanual superior a la pautada por el Gobierno. En ese sentido, hay que mencionar que en el acumulado de los primeros nueve meses de 2018 la formación de capital fijo creció 1,7%, estableciendo una base de comparación alta» señalaron.

«A raíz de la devaluación, con las retenciones universales, presión fiscal récord y fuerte incertidumbre electoral, pensamos que la inversión caerá más fuertemente en 2019″ indica el informe.

Tal lo señalado, desde FC esperan una caída de 8% durante el 2019 y las razones de la diferencia son meramente estadísticas. A simple vista, el número es más optimista que el oficial pero de todas formas es muy duro. Entre el 4,9% que proyectan para el 2018 y ese 8%, el año con el que Cambiemos concluirá su gestión cerraría en niveles de inversión productiva tan bajos como los que se registraron en 2010, a la salida de la gran crisis internacional. Es decir, pase lo que pase entre todas las estimaciones, todo lo recuperado en materia de creación de capacidades productivas durante la década, se perderá en 2018-2019.

Desde FC explicaron que»la diferencia con el dato oficial se explica por una distinta composición en base a que proyectamos un PBI menor; nosotros prevemos una caída del PBI de 2,6% en 2018 y de 1,4% en 2019».

La inversión es una variable determinante de la demanda agregada. Un PBI  traccionado por la inversión garantiza a priori un crecimiento más sostenible y en base a una mayor productividad. Las altas tasas de interés y a la vez la posibilidad de una devaluación holgada atentan hoy contra su despegue. A eso se le suma el parate en la obra pública, que es la base del acuerdo de ajuste con el FMI, y la fuerte caída del consumo, por la caída récord del salario real.

 

Fuente BAE