La inflación de julio podría ser más baja pero producto de la recesión

Luego de un primer semestre de números por las nubes, los porcentajes de inflación podrían empezar su descenso. Lo malo de esto es que no es debido a nuevas políticas económicas, las consultoras creen que la caída de las ventas hará que sea menor el traslado de la devaluación a los precios.

Luego del 3,7% de junio informado por el Indec, los nuevos informes ya anticipan que la inflación se desaceleró este mes y terminará julio cerca del 2,8 % producto de una nueva caída en la demanda. Los rubros que más habrían incidido en el promedio son alimentos, combustibles y el turismo, por las vacaciones de invierno, aunque, como en cualquier otro julio, por una cuestión estacional.

El traslado a precios «está bastante contenido (no tanto en alimentos), y eso tiene que ver con la recesión. También con el impacto de las altas tasas de interés que, de alguna manera, acotan el margen que tienen las empresas para trasladar a precios la presión de aumento de costos. De todos modos agregó “las empresas privilegian conservar su participación en el mercado y postergan la recomposición de márgenes».

El otro punto crucial en que hay cierta expectativa de que el traslado de esta devaluación sea menor es que las paritarias cerraron en niveles más bajos que en otros episodios devaluatorios como 2014 y 2016.

En sintonía con este razonamiento, para el director asociado de Econviews, Miguel Zielonka -que también estima una inflación en torno al 2,8% para este mes-, «si bien el traslado a precios es relativamente bajo, va llegando». Y explicó: «La depreciación fuerte fue en mayo y junio, y entonces, con cierto rezago, aunque bajo, va empujando precios. En ese sentido, el índice mayorista se aceleró en junio y eso te anticipa que lo que subieron los precios mayoristas en junio se va a ver en el índice minorista en julio».

Desde Orlando Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno, vaticinó un 2,8% para este mes. Si bien Spotorno coincidió con el efecto de desaceleración, dijo que la inflación va a ir hacia la baja luego de junio, lo que no quita que se mantenga en el rango del 2% mensual para lo que resta del año.

«Me parece que con el aumento de tarifas anunciado, de entre el 25% y el 30%, más el anuncio de subas en el transporte, va a ser difícil bajar la inflación a menos del 2% mensual”. De esto se traduce que la nueva meta del 27% tampoco se cumpliría y lo más probable es alcanzar los 32 puntos al cierre del año.