Consultoras privadas coinciden en que la suba de precios de este año será la más alta desde 1991 (cuando alcanzó el 84%) pese a la estricta política monetaria y cambiaria que lleva adelante el Gobierno a partir de la gestión de Guido Sandleris al frente del Banco Central.
Desde Ecolatina indicaron: «Pese a la estabilización del dólar, el endurecimiento del esquema monetario y la consecuente recesión, la inercia propia del proceso inflacionario hará que los precios suban en el último bimestre del año a un ritmo del 3% mensual, la mitad respecto del bimestre septiembre-octubre, que estuvo en torno al 6% mensual. Como resultado, proyectamos que la inflación cierre 2018 en 48%».
ACM coincidió con el análisis: «Durante los próximos meses esperamos que la inflación converja hacia niveles promedio del 3% Si bien no hay un objetivo de inflación para 2018, el FMI prevé en sus proyecciones que la misma se encuentre en 40%, algo que parece de difícil cumplimiento dado el acumulado anual de 39,5%, según nuestras proyecciones cerrará entre 48% y 49% aún en un escenario de desaceleración».
Mientras que LCG mostró optimismo de cara a los últimos meses del año: «Octubre sería el último mes con precios subiendo a tasas desorbitantes. Entendemos que la caída de la demanda no convalidará mayores traslados de la devaluación y esperamos una desaceleración de los aumentos a tasas del 2,5%-3% mensual para los últimos dos meses del año, consistentes con una inflación de 47%»