El sector de madera y muebles padece la crisis económica a la que comparan a lo vivido en 2002 gracias a la retracción de la demanda y el notable aumento de los costos fijos. De acuerdo a un informe que elaboró la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA), el mencionado rubro mostró una caída del 15,1%.
“El impacto de los cambios en Ahora 12 pueden influir positivamente en las ventas del sector en el tercer trimestre, pero esto queda en duda por los efectos de la corrección cambiaria de esta semana”, señalaron directivos de la entidad que nuclea a las 27 cámaras empresarias del país.
A su vez, la falta de financiación, con tasas de interés altísimas, es otro factor que complica el desarrollo del sector que viene de contraerse 10% en 2018, el doble que el ritmo de la industria manufacturera en general. Por si fuera poco, el sector de madera y muebles muestra un volumen de producción de un 13% inferior al 2015.
En este escenario, el titular de FAIMA estableció: “Entendemos lo delicado del contexto. Y nuestra única respuesta a esto es trabajar. En el marco de la Mesa Sectorial que mantenemos directamente con el Presidente de la Nación hemos logrado que se activen estímulos vía el Programa Ahora 12. Para que pueda maximizarse su aprovechamiento, estamos trabajando en el lanzamiento de una semana de descuentos y promociones en los sectores de muebles y colchones, similar al concepto de “semana de la moda” u otros similares”.
“El bloque presenta una dinámica heterogénea hacia adentro. Mientras que las principales urgencias se observan en el rubro muebles y en el segmento de aserraderos pequeños; los grandes jugadores del sector amortiguan el ciclo en base a oportunidades de exportación abiertas para la actividad primaria y primeros eslabones de la cadena de valor”, indicó sobre la situación el economista de la federación, Leandro Alfonsín.
FAIMA, a su vez, da propuestas para que la industria sobreviva. En principio, creen conveniente el relanzamiento de la Línea de Crédito de Inversión Productiva (LCIP) para mitigar el grave problema de financiamiento PyME en el actual contexto de tasas altas. En su defecto, lanzar línea de financiamiento a tasas diferenciales de emergencia, similar a la lanzada en febrero de 2019 (descuento de cheques al 29% y 32%), la cual fue consumada el 10/5; pero con mejor diseño de política para que los bancos no tengan comportamientos abusivos.
Le resulta indispensable facilitar el acceso PyME a las SGR para el aval de documentos, instrumentar urgente la ampliación efectiva del uso de factura de crédito electrónica y por último normalizar la liquidación de saldos del Programa Ahora 12 en 48 hs, como era originalmente.