La industria del cine reclama mayores medidas para mantener a 7 mil empleados

La industria del cine, sin lugar a dudas, es una de las más afectadas por la pandemia y no tiene un horizonte positivo por delante: si bien posee protocolos sanitarios para el regreso a la actividad, con el aumento de casos no será posible en el corto ni mediano plazo.

Para Martín Álvarez Morales -presidente de la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantallas, y CEO de Cinemark y Hoyts Argentina, la clave pasa por el Gobierno, para que brinde mayores medidas de asistencia que puedan sostener 800 salas y el empleo de 7 mil personas.

«Desde el 20 de marzo, no hay un solo cine que pueda operar y todos están manteniendo sus plantas de trabajadores. Lo peor de todo es que aún no tenemos fecha de reapertura: no hay una visibilidad de cuándo los cines volverán a reabrir», admitió el ejecutivo.

El ATP es fundamental pero requieren «una fecha de reapertura de los cines y que prorrogue -por lo menos por 6 meses- los beneficios que está dando para las industrias más golpeadas». A su vez, reclaman «una reducción del IVA y no pagar el impuesto al cheque. De manera directa o indirecta, damos trabajo a unos 7 mil empleados en todo el país. Puntualmente en Cinemark y Hoyts, tenemos unos mil empleados».

Producción: una reunión sectorial por día para el cierre y anuncio de las 60 medidas del Gobierno

Consultado por los protocolos, el empresario apuntó: «Son muy importantes y los estamos armando en función de lo que sucede tanto adentro, como afuera de la sala de cine. Entendemos la distancia de metro y medio fuera de la sala y, también, en la fila. Pero, una vez que los espectadores están sentados frente a la pantalla, nadie habla. Por eso, planteamos que se deje una butaca libre, a la derecha y a la izquierda, y también, adelante y atrás del espectador. Si fueran espectadores convivientes, se dejarían dos butacas, tanto a los costados, como adelante y atrás».