«La industria del calzado está en riesgo de extinción»

En el actual contexto de crisis que señala gran parte del empresariado nacional, la industria del calzado se presenta como una de las principales castigadas. De hecho el incremento de las importaciones en el sector batieron todos los records históricos  durante el año 2017, según datos oficiales del INDEC con 34.603.032 pares traídos del exterior, lo que significó un 25,93% de aumento en relación a igual período del año 2016. El porcentaje que se agrava más aún si se toma en cuenta el volumen de los productos llegados desde el exterior en los últimos dos años, ya que el incremento llega al 53,19 %. Con el agregado, según la documentación que maneja la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA) que “esto no ha significado una disminución en el valor final de compra en el mercado interno para el consumidor local”.

“Por eso nuestro Sindicato viene reclamando a las autoridades nacionales, la imperiosa y urgente necesidad de instrumentar medidas económicas que frenen el actual proceso de deterioro de nuestro sector que está siendo arrastrado a su absoluta destrucción”, afirmó Agustín Amicone, Secretario General de UTICRA.

La organización gremial le ha solicitado a los ministerios de Producción y Trabajo el cierre temporal de las importaciones de productos terminados por un año “a fin de recuperar el flujo productivo, los puestos de trabajo que se han perdido y así comenzar una tarea de reconversión con el apoyo del Estado Nacional”.

Concretamente, las autoridades sindicales, en coincidencia con muchos empresarios, hablan de “un sector en vías de extinción”.

El escenario desde el campo laboral exhibe  “cierres de medianos y pequeños establecimientos fabriles, una masiva reducción de personal en las plantas industriales, y la pérdida de más de 6.000 puestos de trabajo, entre despidos directos o encubiertos en la modalidad de retiros voluntarios”.

“Esto implica” –señala Amicone- “un 20% del total de la mano de obra de la actividad, mientras que en aquellas fábricas que continúan en pie, se están produciendo suspensiones y reducción de las jornadas de trabajo”.

“La situación nos ha llevado a decretar el estado de alerta y movilización, ya que la realidad nos indica que durante el presente año el hundimiento de nuestra actividad continuará con el consecuente cierre de más empresas y la pérdida de puestos de empleo de miles de trabajadoras y trabajadores de todo el país, lo que arrastrará a más familias hacia la pobreza y la indigencia”, sentenció el titular de UTICRA.

Asimismo, el sindicato reclama el acompañamiento de los empresarios “para que soliciten al Gobierno Nacional,  través de la Comisión Nacional de Comercio Exterior la aplicación inmediata de medidas de salvaguarda para la Industria del Calzado, conforme lo establece la Organización Mundial de Comercio a fin de detener su destrucción”.