La industria automotriz continúa sin reaccionar y pese al plan oficial de subsidios para impulsar la demanda de vehículos, que no modificó demasiado el panorama. Así, la producción se desplomó un 47,8% en relación a julio del año pasado, con un total de 21.646 unidades realizadas, lo que representa un 9,5% menos con respecto a junio de 2019 y 12 meses en baja consecutivos.
En lo que va del año, el sector mostró una producción de 182.828 unidades, un volumen que se ubicó 35,6% por debajo de las 284.105 unidades que se fabricaron en el mismo período de 2018. No es casualidad que en las empresas se hayan multiplicado las suspensiones y despidos.
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Con respecto a exportaciones, existió una mejora: fuentes del sector señalaron que se vendieron al exterior unas 19.913 unidades, lo que arroja una mejora de 14,4% respecto de los envíos de junio y una caída de 21,5% si se compara con las 25.363 unidades que se exportaron en julio del año anterior.
Luis Fernando Peláez Gamboa, titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), graficó el panorama: «Se comienza a registrar una mejora intermensual en variables como exportación y ventas mayoristas, estas últimas, motorizadas por la puesta en marcha del «Plan» de bonificaciones para los clientes y una mejora destacada en lo que respecta a la venta de vehículos nacionales en un 19,6 por ciento».
Y agregó que «la mejora en los volúmenes no se registra aún en el pilar de producción principalmente por el efecto de la estacionalidad y las paradas de plantas programas por vacaciones y mantenimiento de varias empresas».
