La incertidumbre económica impulsa remarcaciones, falta de precios de referencia y desabastecimiento

Uno de los impactos más inmediatos de la crisis que generó la renuncia de ex ministro de Economía Martín Guzmán y su reemplazo por Silvina Batakis se evidencia en el sector comercial, donde además del violento salto en la cotización del dólar paralelo, que tocó un récord, las operaciones se encuentran con dificultades como importantes “aumentos preventivos” de proveedores y puntos de venta minoristas, retención de productos por la falta de precios de referencia, lo que genera desabastecimiento y una parálisis generalizada de operaciones.

Desde el sector comercial, algunos empresarios denuncian una situación de incertidumbre generalizada en la que los proveedores directamente suspendieron las ventas hasta la elaboración de nuevas listas de precios, ya que ante la falta de precios de referencia no quieren arriesgarse a vender por debajo del rango futuro. Esto inmediatamente genera no sólo una fuerte dinámica inflacionaria ante la escasez de productos sino también un importante desabastecimiento en algunas áreas clave de la economía, especialmente en rubros como la construcción, el calzado y la gastronomía.

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La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) detalló que hay rubros donde directamente no hay precios de los proveedores, como en el de la electrónica: “No hay precios porque se está esperando a ver qué pasa. Para el pequeño comercio, de barrio, el stock es su capital y lo requiere para poder pagar servicios, alquileres e impuestos. Tiene que sentirse seguro que de lo que está vendiendo luego lo va a poder reponer”.

En el mismo sentido, el titular de la entidad, Fabián Castillo, remarcó: “Además se vienen de una situación muy dura, donde más de 50.000 comercios en todo el país cerraron durante la pandemia y 15.000 en la ciudad de Buenos Aires. Hay más sensibilidad y son cuestiones que no son manejables por los propios comercios. En general tratan de esperar un poco a ver qué pasa, lo que es entendible para un pequeño comercio y pyme que no es formadora de precios”.

La incertidumbre generalizada también se manifestó en el crucial sector de combustibles, cuyos incrementos se reflejan inmediatamente en toda la cadena de precios. El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de San Luis, José Gianello, denunció una grave situación en la que los “proveedores aducen que no pueden vendernos nada por el momento hasta que no se aclare el panorama sobre una posible devaluación”. Más en general, se anticipan subas de precios de los combustibles de algunas petroleras, que podrían llegar hasta a un 8%, aunque todavía no hay confirmaciones oficiales.

En el sector de la construcción, en esta semana ya se han registrado remarcaciones de hasta un 20% en algunos precios y una gran cantidad de proveedores que están reteniendo sus productos. Damián Tabakman, presidente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU), explicó: “Hoy el presente es complejo. No existen los precios de referencia y eso pasa porque no se sabe cuánto vale el dólar. Hoy los proveedores no quieren vender porque no saben a qué precio se van a poder reponer los productos. En un mismo día el proveedor me pasó dos listas de precios. La primera por la mañana y a la tarde volvimos a tener una actualización de precios que del viernes a hoy es del 20%”.