Es mucho más difícil solicitar cierto grado de solidaridad a los sectores pudientes que habitan este suelo, que a los que representan los poderes más encumbrados del orden internacional.
Los despidos de Roca tiraron la primera piedra (cuac). ¿Julio Argentino? No, ese tuvo que resolver otro ‘asunto patriótico’.
Esta vez fue el CEO de Techint, el que hizo sonar el clarín para el avance de la tropa en esta guerra eterna de ricos contra pobres. Incluso a pesar de haber sufrido en carne propia los embates de su colega “empresario” de la Patria Contratista hasta el último día de su gobierno -controversia que ya venía de los tiempos de Sevel y de Franco-.
Porque pensemos en la causa de los cuadernos, con Paolo quizás en el banquillo de los acusados, si otro hubiera sido el resultado electoral de diciembre pasado. Todo, sumado al ninguneo en la explotación de Vaca Muerta, entre otros desplantes.
Pero aun así la corpo es la corpo. Porque a pesar de todo, unos cuantos subsidios y licitaciones diversas estuvieron al orden del día. También en la administración de la Alianza Cambiemos.
Además, esto que un gobierno Peronista te diga lo que tenes que hacer (encima dedito en mano), ‘es más de lo que la gente como uno puede soportar’. La obediencia de Toma (ex Side) y su tuit en favor del holding da cuenta de la puesta en superficie del descontento.
Los cacerolazos (trolls mediante) como fuerza de choque, para acompañar con recursos ruidoso, también es más de lo mismo. Y claro, la primera línea de la comunicación política mediática a la orden de lo que se guste mandar.
Pero ojo que una cosa es Peña, Macri, Pichetto, Alonso, Bullrich, Carrio. Y otra Larreta, Vidal, Ritondo, Monzo, Frigerio, Lipovetzki. Sólo por citar algunos nombres propios.
Que la clase política debe reducir asesores, dietas, honorarios y gastos; dale ok. Capaz que algo de eso sale pronto. Pero lo que duele es otra cosa. Es tan obvio que indigna.
¿Te parece que da poner esta discusión ahora en la escena? Dale, ¿me viste la cara? No sería mejor hacer que cumplan como corresponde con horas extras incluidas, en la primera línea de la trinchera, con el mandato que asumieron como funcionarios públicos, más que nunca hoy que el Estado necesita recurrir a todo lo que tenga a mano para enfrentar esta emergencia. Pregunto.
La reacción no habrá venido porque el gobierno parece estar dispuesto a exigirle a los empresarios de mayor peso a poner la suya por una vez en la historia. Digo, ojo capaz que la estoy pifiando.
Y entonces se para el 4to árbitro y hay modificaciones en el equipo. Todos los representantes del Estado en los directorios de las empresas salen de la cancha. Cambio. Cambio. Me tiró, me tiró.
Aunque el regreso de la grieta venia de antes (ver en este mismo portal “LAS PATRONALES PRESIONAN AL GOBIERNO…”). Empresas del sector alimenticio con inversiones en otras actividades lograron colar la ampliación del primer decreto que enmarcó la cuarentena.
La idea fue sumar más sectores como esenciales. El faro de emular como siempre el mandato del libre mercado, con el mundo anglosajón como ejemplo. ‘O acaso no lo está haciendo Brasil’, se repetía una y otra vez en las video conferencias empresarias.
Pero pasó que la PANDEMIA se está llevando puesta esta variante Libertaria.
Como sea, ¿no vendrá ahora la escasez de alimentos en góndolas como jugada siguiente? Y que algo así, se repita en farmacias y salas de primeros auxilios, en la tarea incluso de abastecer con insumos hospitales y sanatorios, en la próxima fase.
La banca también tiene la palabra. Contra reloj se esperan medidas que alivien el soporte financiero. La alarma sonó (gritos mediante) para el expendio de dinero en cajeros, necesarios a la hora de atender principalmente a los sectores integrantes de los mayores grupos de riesgo. En su sentido más abarcador.
Qué la economía necesita abrir la actividad productiva cuanto antes se pueda, chocolate por la noticia. Sólo falta que vuelva la frase: “a los argentinos no les gusta trabajar”. Y menos aún, si habitan las zonas más humildes en la periferia de las grandes urbes. Otro objetivo en la mira. Ante la mínima posibilidad del primer conflicto, se abrirá fuego contra ‘los anti sociales de siempre’.
La grieta volvió a hacer su aparición, aún en medio de la urgencia. Una nueva exhibición del enfrentamiento está en marcha. En este caso, a fin de cuidar los bolsillos de los que no quieren saber nada con eso de “ganar menos”. Porque nunca habrá virus que mate la avaricia y el desprecio por la vida humana hacia los que no pertenecen a los privilegiados de clase.
