Desde La Fraternidad, el gremio de los maquinistas de trenes, confirmaron en las últimas horas de este lunes que se levanta el paro total de actividades por 24 horas programado para este martes, a la espera de una nueva instancia de negociación con el Gobierno. La decisión se tomó después de una reunión con el flamante Jefe de Gabinete Guillermo Francos, quien convocó a los gremialistas a una reuniòn de urgencia durante la tarde para intentar llegar a un acuerdo que evite la medida de fuerza.
Durante la tarde, el titular del gremio Omar Maturano se presentó en Casa Rosada, donde se reunió con Francos y con el secretario de Transporte Franco Mogetta. Antes de ingresar, anticipó: «Venimos a intentar acordar, si es que se puede acordar. Todo depende de lo que ellos tengan para ofrecernos, la esperanza es lo último que se pierde». Finalmente se acordó suspender el paro de mañana y concretar una nueva instancia de negociación este jueves a las 11.
El gremio no sólo reclama un urgente aumento de salarios, que equipare la evolución inflacionaria, sino también un plan responsable de inversiones por parte del Estado en la infraestructura ferroviaria, que viene sufriendo una peligrosa desatenciòn oficial.
La semana pasada La Fraternidad rechazó una oferta de las empresas ferroviarias que proponía un incremento de 2% para el mes de abril y de 7% para mayo, pagaderos con el cobro de los haberes de junio, considerándola absolutamente insuficiente y exigiendo una oferta que «compense las pérdidas de poder adquisitivo de nuestros salarios». Además, denunciaron la «falta de inversión en material rodante e infraestructura ferroviaria».
El sindicato de maquinistas, que el jueves pasado realizó otra contundente medida de fuerza, también denunció un recorte del 59% del presupuesto ferroviario, afirmando que esto implica problemas para garantizar los insumos básicos que garanticen el normal funcionamiento de las distintas líneas de trenes, con el consiguiente aumento de los riesgos para los pasajeros.
En declaraciones radiales, Maturano recordó el reciente accidente de la línea San Martín en Palermo y detalló: «No hay una inversión ni una política para el modo ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes.
En simultáneo con los recortes de partidas, el Gobierno autorizó una nueva suba del precio de los pasajes, llevando los boletos de tren a entre 200 y 320 pesos (valor que se duplica sin la SUBE registrada o si se paga en efectivo). En el contexto de crisis económica y de recesión que viene sufriendo el país hace meses, estas políticas implicaron una fuerte caída de la cantidad de usuarios del transporte público, que en abril, según datos de uso de la SUBE, retrocedió un 18,1% en relación con el mismo mes del año previo.