El Sindicato de Conductores de Trenes, La Fraternidad, que encabeza Omar Maturano, justificó la demanda debido al «impacto» que está teniendo la segunda ola de Covid-19 en su actividad: “tenemos el 22% de nuestra dotación de cronogramas de servicios inactivos, con un 7% del personal contagiado; un 10% por ser personal de riesgo y un 5% por contactos estrechos. Y los números aumentan día a día”, sostuvo Maturano.
Maturano resaltó la “preocupación por la saturación del sistema de atención médica pero también alertamos que de no ser vacunados, está en riesgo el funcionamiento del sistema ferroviario. Esto va a suceder si volvemos a una fase de restricciones sólo para que viaje el personal esencial» y sentenció «no vamos a exponer a nuestros compañeros conductores a este rebrote del virus. Deben ser vacunados con prioridad como los demás gremios hermanos”.
El titular de La Fraternidad también recordó que hace más de dos semanas, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), de la cual es secretario adjunto, le volvió a exigir al Gobierno Nacional un plan de emergencia para vacunar a la totalidad de los trabajadores del transporte público y privado.
De hecho, la CATT hizo un pedido concreto en el mes de diciembre pasado, -cuando incluso se gestó un encuentro de manera personal con el renunciado Ministro de Salud de la Nación en los despachos del mismo ministerio para atender esta demanda-. «A partir de esa fecha, transcurrieron más de 50 días y desde el Gobierno Nacional no se recibieron más señales de buena voluntad, que no alcanza, para paliar la emergencia sanitaria a la que se enfrentan los trabajadores del transporte de forma sistemática», concluyó Maturano.
