El anuncio será este viernes al mediodía. Desde Olivos, Alberto Fernández acompañado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodriguez Larreta y el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, el presidente insistirá en reforzar los controles en las reuniones sociales.
Mientras tanto, Rodríguez Larreta analiza continuar con las reaperturas desde el próximo lunes y en Provincia la posición es más cauta y permaneceríamos en idénticas condiciones, con «intermitencias» si fuese necesario.
En territorio de Axel Kicillof lo cierto es que los intendentes tienen posiciones diferentes: mientras algunos pretenden continuar con aperturas, otros preocupados por una posible saturación de sus sistemas de salud, hacen fuerza por permanecer firmes en Fase3 y hasta en algunos casos estarían más cómodos con una vuelta atrás, aunque reconocen que es de imposible cumplimiento.
Fueron tres horas de reunión donde Larreta y Kicillof le pusieron todos éstos temas sobre la mesa a Alberto Fernández, quien tendrá la palabra final. El gobernador venía de un encuentro virtual con jefes comunales del conurbano Y Larreta de acelerar contrarreloj más protocolos que el permitan poner en marcha también, la rama industrial.
Así es que, si bien los detalles finales recién se conocerán a través de un video grabado, anunciado para las 12 horas. Y si de fase se trata, el AMBA continuará en la tercera etapa. El último parte elevó la cifra de camas de terapia intensiva utilizada en la zona metropolitana: 64,5%. En los últimos diez días, el número parecía estabilizarse. Pero los 6.377 nuevos casos (4.415 en Provincia y 1.239 en Ciudad) llevó preocupación al Presidente, al que su consejo asesor de científicos le advirtió que “lo peor lejos de pasar, está viniendo”.
El dato alentador que intenta transmitir el Gobierno es la cantidad de camas extrahospitalarias disponibles que hay en el área metropolitana, pero el personal de salud y los sindicatos que los representan denuncian que la cantidad de camas no significa mucho porque lo que hay que contar son las unidades integrales que esas camas deben tener “con un respirador y un médico terapista disponible” cuestión que en muchos casos ya no ocurre como en el hospital Posadas hoy con 330 profesionales o en el Argerich con otros 100, a los que hay que sumarle los más de mil aislados por contactos estrechos.
Se cree que el foco ésta vez el presidente lo pondrá en un expreso pedido de responsabilidad ciudadada, ya que otro dato que los científicos destacaron es que la mayoría de los últimos internados reconoce haberse juntado con amigos o familiares. De ahí la disyuntiva central del Ejecutivo Nacional. ¿Seguir reabriendo negocios y controlar las reuniones? La respuesta de la Ciudad parece ser afirmativa. La incógnita está en Provincia, donde la conclusión parece ser continuar con esta “cuarentena intermitente”.