En el marco del reclamo empresario para que el Estado nacional amplíe el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) también al pago del medio aguinaldo que deberá efectivizarse a fines de este mes, desde el sector de la CTA Autónoma que responde a Pablo Micheli se exigió que los trabajadores no sean la “variable de ajuste” de la crisis y que el medio sueldo anual complementario se abone en tiempo y forma.
El sector de la CTA Autónoma que responde a Micheli hizo público un comunicado en el que denuncian que se está “asistiendo a una avanzada de los empresarios para evitar el pago del medio aguinaldo a finales de junio como corresponde por lo establecido en la ley vigente”, escudándose en las consecuencias económicas de la epidemia de coronavirus.
Luego aclaran que “no todas las empresas están en la misma situación y con el mismo respaldo para cumplir con la ley” ya que las que tienen una dotación mayor a 200 trabajadores “son las que mejor vienen llevando las restricciones de la pandemia” e incluso muchas de ellas “obtuvieron y acumularon ganancias durante los últimos años que les permite soportar mejor la presente situación”. Las empresas menores son las que se encuentran en situación más vulnerable, por lo que deben ser ayudadas “con mayor premura”, pero en su mayoría recibieron ATP por un monto de hasta 33.750 pesos por trabajador, fueron eximidas de abonar hasta el 95% de los aportes patronales y se acogieron a la reducción del 25% de los salarios de sus trabajadores “tras el acuerdo inconsulto entre la CGT y la UIA con presencia del gobierno nacional”.
En este sentido, el texto firmado por Micheli, Rubén Ruíz y Dora Martínez insiste en que “los trabajadores y trabajadoras no debemos ser la variable de ajuste una vez más”, ya que existen “diferentes mecanismos aptos para el pago del medio aguinaldo en tiempo y forma”. Entre estas herramientas se enumeran la exigencia a los bancos de que depositen el sueldo y aguinaldo en las cuentas de los trabajadores “como un préstamo a tasa cero que las empresas puedan devolver en cuotas al finalizar la pandemia” y la ampliación de los ATP “equivalente al monto de dichos aguinaldos para las empresas de hasta 200 trabajadores y trabajadoras que la soliciten”.
“Ambas medidas están dirigidas a que se cumpla la ley que obliga a los empleadores a abonar el medio aguinaldo y a que los trabajadores y trabajadoras podamos afrontar los pagos de alimentos, medicamentos, artículos de higiene personal, transporte, gastos de salud y educación, alquiler y expensas, de impuestos, tasas y servicios, etc. Es decir, ningún lujo. Sólo lo necesario para vivir en un contexto donde, además, la inflación continúa degradando en forma corrosiva el poder adquisitivo de nuestros salarios”, remarcan.
Después de recordar que el aguinaldo, instaurado por el ex presidente Juan Domingo Perón en 1946, se hizo efectivo después de derrotar un “lock out patronal de tres días en todo el país” que se oponía a la medida, concluyen: “El aguinaldo no fue un regalo. Fue fruto de muchos años de lucha, de la capacidad de lucha de la clase trabajadora y de la supremacía de políticas públicas a favor de las mayorías. La pandemia no debe ser una excusa para incumplir la ley y profundizar los niveles de pobreza”.