La crisis económica no exime a las grandes empresas como la histórica Loma Negra, que confirmó que ajustará personal ante la realidad que atraviesa el mercado del cemento, por lo que 200 personas podrían perder su fuente de trabajo.
“Se ha iniciado un proceso de reducción de nómina de empleados”, sostuvo la firma e indicó que se da “como consecuencia de la readecuación de su capacidad productiva a la realidad actual y futura del mercado de cemento”. La compañía, como tantas otras, se enfrenta ante la caída de la demanda, altos costos fijos y acumula sobre stock ante la falta de actividad: “Se toma en un contexto en el cual la compañía tiene sobrecapacidad, sumado a los altos costos de producción y a los costos logísticos que insume el funcionamiento de esa fábrica”.
Y dejó en claro que “se ha propuesto una solución integral que establece el mantenimiento de un turno en la planta, la relocalización de empleados en otras de sus plantas y planes de retiro voluntario o prejubilaciones en condiciones superadoras». Esta versión fue cotejada con el secretario general de AOMA Barker, Martín Isasmendi, quien aseveró: “Lo único que ofreció fueron traslados hacia Olavarría, Frías y Zapala. Le venimos diciendo a los trabajadores que no acepten esas cosas, por suerte la gran mayoría no aceptó. Encima hay cuestiones mentirosas”.
Sobre estas mentiras de la firma, Barkes dijo que realmente “la intención que señalaron es echar a 100 trabajadores. La semana pasada presentaron un expediente que comienza con un procedimiento establecido por decreto en donde la empresa señala el motivo por el cual quiere reducir personal por Barker, que son económicas, y que la planta tiene tecnología obsoleta, el mercado de la zona está deprimido. Consideramos que son todas mentiras”.
Loma Negra tiene muchos operarios tercerizados, casi 100, con chances de quedarse en la calle, tal como expresó el delegado gremial que se sumarán a los otros 100 que están trabajando en blanco.
