Aprovechando la conmemoración por el día de la Soberanía Nacional, la Corriente Federal de los Trabajadores compartió un documento en el que plantea la necesidad de ir hacia el “pacto social” propuesto por el Frente de Todos, pero aclarando que las posibilidades y responsabilidades del sector laboral deben ser proporcionalmente diferenciadas y destacando que el esfuerzo para sacar al país de la gravísima crisis económica en la que lo hundió el gobierno de Mauricio Macri debe ser realmente de todos, no sólo de los trabajadores.
Después definir que la “actual disyuntiva es Soberanía de las corporaciones -que nos encadena a las decisiones de la usura internacional- o Soberanía Nacional con Trabajo, Democracia y Justicia Social”, el texto repasa las graves consecuencias económicas y sociales de las políticas del Gobierno de Cambiemos, mencionando entre ellas “un fenomenal retroceso político, social y económico”, la “financiarización de la economía”, “cinco millones más de pobres y cientos de miles de indigentes más”, una “fenomenal y continua devaluación”, “constantes tarifazos”, el “quebranto de la pequeña y mediana empresa” y una “destrucción del entramado social y productivo de la Nación”.
Para aplicar estas políticas, que incluyeron un “loteo” entre familiares y amigos de sectores estratégicos de la economía como la energía y una “despatrimonialización” de la Banca Pública, el Gobierno multiplicó la “usura especulativa” y aplicó fuertes ajustes en educación y salud. También recurrió constantemente a “la provocación manipulando fuerzas de seguridad, a la represión -como en diciembre de 2018- y a la judicialización del conflicto social”.
En este escenario, el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, que asumirá el próximo 10 de diciembre, se encuentra ante un “peligro para la Patria, para los trabajadores y para la mayoría inmensa de los argentinos”: “Con perversión, el Sr. Macri insiste en dejar montada una auténtica trampa, a pesar de que la realidad le ha impuesto restricciones. El alza de precios está potenciada por la constante devaluación, estratosféricas tasas de interés, una colosal «bomba financiera» y empresarios oligopólicos desaprensivos. Los acreedores pretenden condicionar al nuevo gobierno. La posibilidad de que se potencie un proceso hiperinflacionario es ascendente”. La CFT también plantea que es necesario considerar un contexto regional “hostil”, con represión en Chile, golpe de Estado en Bolivia y un “gobierno perverso” en Brasil.
Considerando este escenario, la corriente encabezada por el bancario Sergio Palazzo, defendió la necesidad de avanzar en el Pacto Social, como propuso el Frente de Todos, pero aclarando que lo hace sosteniendo “la histórica posición sindical de que ese pacto no puede estar restringido a un simple acuerdo de precios y salarios”. En ese sentido, subrayan la necesidad de “un camino de recuperación y crecimiento con Justicia Social”.
Para que el debate sobre el pacto social puede hacer en “condiciones sustentables”, la CFT plantea la necesidad de atender “con urgencia” cuestiones fundamentales como que “ningún habitante de nuestro país puede pasar hambre”, “ninguno puede carecer de medicamentos y atención a la salud” y debe garantizarse una “reparación” para “los trabajadores afectados por la pérdida del poder adquisitivo en la mayoría de las actividades y los jubilados”.
“Creemos que como garantía de ese Pacto Social han de tener en su configuración un necesario protagonismo los trabajadores, tanto de la economía formal como de la economía popular, los pequeños y medianos empresarios de la industria, el agro y el comercio, el cooperativismo”, añade, para luego destacar que si bien el sector gremial se compromete a “no escatimar esfuerzos” en ese camino, “esos esfuerzos deben ser acordes a la difícil realidad de las familias trabajadoras”.
Por otro lado, la declaración plantea que “los oligopolios formadores de precios y remarcadores seriales” deben “responder por sus excesos”, mientras que “las corporaciones financieras y el FMI” deberán “hacerse cargo de la inexcusable responsabilidad del prestamista que sabe que el prestatario no podrá responder en tiempo y forma”, destacando su apuesta a sostener un programa destinado al fracaso como el de Macri y el ex ministro Nicolás Dujovne. “Esto no ha sido un error, una vez más ha sido una estrategia criminal y colonialista para someter a la Argentina”, añade.
“No es que los trabajadores pongamos condiciones. Siempre estuvimos, estamos y estaremos poniendo en primer lugar el interés de la Patria. Sólo se trata de que TODOS pongamos en primer lugar el interés de la Patria, asumiento las cargas proporcionalmente a las reales posibildiades y responsabilidades que tenemos. Asumimos y exigimos las responsabilidades necesarias para salir de esta trampa”, concluye el documento.
