Esta semana el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Cultural Enrique Avogadro tuvieron una reunión con integrantes de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (AADET) para analizar la posibilidad de que a partir del mes de octubre se vuelta a la actividad teatral con público, aplicando una serie de protocolos sanitarios en el marco de la epidemia de coronavirus.
En la actualidad las salas teatrales están habilitadas para funcionar sin público y con transmisiones vía streaming, una opción que por el momento la mayoría de los empresarios rechazan por no cerrar en cuanto a los costos, ya que es muy poca la cantidad de público que accede a comprar entradas para ver un espectáculo por transmisión digital remota. Por AADET participaron de la reunión empresarios como Pablo Kompel, Carlos Rottemberg, Martín Alfiz, Sebastián Blutrach, Elisabetta Riva, Tomás Rottemberg y Roberto Bisogno.
Desde la cámara de empresarios teatrales comunicaron luego del encuentro que su objetivo es regresar paulatinamente a la actividad con público, comenzando con una cantidad de espectadores limitada al 50% para garantizar el distanciamiento social y consensuando los protocolos sanitarios para el caso, en una dinámica que, con una campaña de incentivo para la vuelta a las salas que sea apoyada por el sector público, permita un retorno a las salas.
Los protocolos elaborados por AADET, en acuerdo con Fundación Huésped, prevén provisión de alcohol en gel en los ingresos a salas, baños y espacios de trabajo, obligatoriedad de una distancia mínima de 2 metros entre el escenario y la primera fila, limpieza de sala entre funciones y una reestructuración de la circulación para evitar el contacto entre el público entrante y el saliente. De acuerdo a las características de la sala se garantizará que no haya dos personas sentadas juntas ni con público inmediatamente atrás o adelante. Los artistas deberán usar tapabocas hasta el momento de ingresar a escena y deberán garantizar el distanciamiento en el escenario, a menos que sean convivientes.
Si bien la verdadera “normalidad” de la actividad se recuperará sólo con la aparición de la vacuna, los empresarios toman como ejemplo experiencias de otros países donde este tipo de protocolos ya permitieron un retorno del público a las salas, garantizando también el trabajo de la enorme cantidad de personas cuyos ingresos dependen de la actividad teatral.