Este jueves se reunió la CGT, -por primera vez en forma presencial- desde que comenzó la pandemia, donde uno de las conclusiones centrales se centró en el pedido al Gobierno para que se extienda por otros dos meses el decreto que impide los despidos.
La cantidad e intensidad de los temas ameritaban un cara a cara. Así fue que una veintena de dirigentes, previo protocolo de Covid19, -toma de temperatura y sanitización de manos y calzado- conformaron en la sede de la UOCRA una mesa ampliada, en la necesidad de analizar y poner en acción medidas de contención del empleo y los salarios que tienen pésimos augurios a nivel mundial y de la que Argentina seguramente no estará exenta, por lo menos en algún porcentaje.
En ese sentido, luego de exponer algunas de sus problemáticas puntuales, los dirigentes coincidieron en la necesidad de solicitarle al Gobierno una extensión hasta fines de julio de la prohibición de despidos -que hoy está vigente a través del decreto de necesidad y urgencia 329/2020- pero que concluiría con el mes de mayo.
En ese sentido, ya cuentan con un adelanto del presidente que, ante la misma inquietud de un periodista, en la última conferencia de prensa le confirmó “que seguramente esa prohibición se extenderá”, aún a sabiendas de que la continuidad en el tiempo lo hace todo más difícil, pero con la esperanza de que la apertura de los distintos rubros vaya gradualmente encaminando los desequilibrados números de las empresas, particularmente las PyMes.
Para abordar la problemática se definió la creación de un «comité de crisis» conformada por todos los presentes para el tratamiento de «cómo transitar esta situación, evitar contagios en los trabajadores, pelear por cada uno de sus puestos de trabajo y por el pago de sus salarios”, le confirmó a Estado de Alerta uno de los presentes.
La idea, como había dicho en este medio Hugo Benitez, de Textiles, es “salir de la cuarentena con la misma cantidad de trabajadores que entramos”, objetivo que comienza a parecer cada vez más ambicioso.
A la hora de la búsqueda de consensos, en su funcionamiento y acciones, surgieron los reclamos que varios se tenían guardados –otros ya los habían hecho públicos- respecto a lo inconsulto de la medida del acuerdo con la UIA, respecto a garantizar sólo el 75% de los salarios de aquellos trabajadores que tuvieron que permanecer en casa durante la cuarentena.
Y aunque individualmente, más allá de las quejas, todos los dirigentes en sus rubros, tuvieron que ceder -ese porcentaje y algunos también más que eso- se desahogaron por lo menos respecto a la forma en que fueron informados y pasaron factura por haberse enterado de la medida “por los diarios”.
En agenda también estuvo el tema del reparto de fondos a las obras sociales y la necesidad de hacerse de los fondos adeudados por parte del Gobierno y en forma más equitativa, ya que hubo en los últimos pagos de expedientes algunos números que sorprendieron por cierta «discrecionalidad», aunque eso fue desmentido rotundamente desde la Superintendencia de Servicios de Salud.
El extenso cónclave -de casi tres horas- incluyó también “la renovación de autoridades” pautado para agosto próximo, sobre lo cual se adelantó que «los tiempos administrativos están retrasados debido al cumplimiento del aislamiento social, lo que seguramente dilatará las elecciones hasta el año siguiente».
Esta cuestión descansa en una resolución del Ministerio de Trabajo que prorrogó “por 120 días corridos la vigencia de los mandatos” y pese a que las fechas no coinciden exactamente , los asesores legales cegetistas están convencidos que en el 2020 no hay lugar para ningún tipo de calendario electoral.
De hecho, la idea central de la mesa ampliada tenía como finalidad buscar consensos para que, a través de la conducción que hoy lleva adelante los destinos de la central obrera, se pueda seguir acompañando al gobierno de Alberto Fernández, al que destacaron en varias oportunidades por su «rápida y efectiva» reacción frente a la pandemia y a la disposición de numerosas herramientas de ayuda estatal en ésta situación, aunque algunos volvieron a quejarse porque a veces “los tiempos no coinciden con las necesidades”.
Participaron de la reunión, el anfitrión Gerardo Martínez (UOCRA), los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, el secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez (estatales, UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguros), Omar Maturano (La Fraternidad), Julio Piumato (Judiciales), Mario Calegari (UTA), Sergio Romero (UDA), Abel Frutos (Panaderos) y Víctor Santa María (SUTERH).
Al ampliarse la mesa la invitación sumó dirigentes que no forman parte del actual Consejo Directivo como Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) Antonio Caló (UOM), Norberto Di Próspero (Legislativos), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Oscar Mangone (Gas), Argentino Geneiro (Gastronómicos) y Juan Carlos Schmid, ex triunviro de la central y titular de la (CATT).