La CGT y la Confederación General de Trabajadores del Transporte (CATT) reunieron a casi un millar de dirigentes para marchar detrás de una bandera que lo resume todo: «Maldito Tarifazo».
Juan Carlos Schmid estuvo al frente de la movilización y fue quien como vocero del triunvirato de la central obrera expresó su descontento: » estamos acá para representar a los millones de argentinos que con estas tarifas no pueden llegar a fin de mes».
El tarifazo es “una provocación, un atentado contra los bolsillos”, aseguró Schmid mientras una lluvia de falsos billetes de cinco mil pesos con la cara del ministro de Energía, Juan José Aranguren, caía a su alrededor.
La protesta se realizó ayer en el microcentro porteño donde marcharon hacia el ENRE, el Ente Regulador de las Tarifas. Esto se desplegó luego de que el Consejo Directivo de la CGT se reuniera para definir cuál será la estrategia de confrontación con el gobierno y sus políticas.
En la sede de Azopardo una de las posibilidades que se barajaron es que “estos reclamos pueden desembocar en un paro nacional”. “Rechazamos el aumento desproporcionado de las tarifas y el proyecto que degrada las condiciones laborales”. Ese fue el título del comunicado que este jueves dio a conocer la central obrera.
