La CGT defendió los proyectos de explotación hidrocarburífera off shore

Este lunes la Confederación General del Trabajo (CGT) hizo público su apoyo a la explotación de hidrocarburos off shore frente a las costas de la provincia de Buenos Aires, una propuesta oficial que fue cuestionada por distintos sectores ambientalistas.

Desde la central obrera sostuvieron que la energía “ocupa hoy el centro de la agenda política y económica a nivel mundial”, situación que se manifiesta en la “disparada de los precios del crudo y el gas” en el marco de la guerra en Ucrania, lo que obligó a muchos países “a replantearse su política energética y buscar alternativas para asegurarse de disponer de energía a un precio asequible para sus industrias y sus ciudadanos”.

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La CGT destacó que nuestro país “tiene una posición privilegiada por la cantidad de recursos energéticos que dispone para impulsar el desarrollo del país y contribuir a los procesos de transición energética de otros países”. Estos no se limitan a Vaca Muerta (definida como “la segunda reserva de gas y la cuarta del petróleo del mundo”) sino que también hay “una oportunidad enorme en su Mar Argentino”, que poseería “un potencial de decenas de billones de barriles de petróleo por desarrollar”.

Con esta explotación, destacaron, nuestro país “tiene la oportunidad de cambiar su perfil productivo”, convirtiéndose en “un exportador de energía al mundo”, lo que también permitiría “generar divisas en forma significativa y evitar las crisis recurrentes y limitaciones en las que incurre la economía nacional producto de la falta de dólares”.

Desde la central obrera detallaron: “Para tener una idea de algunas magnitudes: sólo el desarrollo de un Bloque offshore puede generar ingresos públicos (regalías + impuestos) por 32.9000 millones de dólares. Si el proyecto es exitoso, y se escala el desarrollo a la Cuenca del Mar del Norte, los ingresos para el Estado se elevarían a 98.700 millones de dólares. Además, la industria de hidrocarburos es el de mayor efecto multiplicador de empleo de la economía. Según el Centro de Estudios para la Producción, hay 5,1 puestos indirectos por cada puesto directo. Si tenemos en cuenta que un solo proyecto podría generar 22.000 puestos directos, el efecto del empleo total es de más de 100.000 empleos en total”. También se destacó el impacto de este tipo de proyectos sobre las PYMES que prestan servicios a la industria metalmecánica, a la construcción y a los servicios.

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“El país debe encarar con seriedad el debate que se está dando en la sociedad sobre el desarrollo de este tipo de recursos, sin caer en falsas dicotomías y temores infundados. La Argentina tiene una importante experiencia en el desarrollo de proyectos offshore y más de 24 millones de metros cúbicos día del gas que se consume en el país proviene de las plataformas ubicadas en la zona de Magallanes”, remarcaron desde la CGT.

Por último, se minimizaron los presuntos riesgos ambientales, afirmando que las plataformas estarían emplazadas a 300 km de la costa, en aguas profundas, “con lo cual se resguardan otras actividades comerciales que ya están desarrollándose en la zona como pueden ser el turismo y la pesca”. “A esto se suma, que la actividad es ambientalmente sustentable dada la elevada cantidad de recursos que se puede obtener por pozo con relación a otro tipo de operaciones”, añadieron.

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Más allá de estas aclaraciones, desde la central sindical remarcaron la importancia de exigir a las operadoras que “el cuidado del medio ambiente sea una prioridad”. Y concluyeron: “En este marco, están dadas las condiciones para que el país encare el desafío de desarrollar sus recursos en el Mar Argentino y aprovechar la oportunidad que tiene para lograr la soberanía energética y contribuir a descarbonizar las economías del mundo en el marco de las transiciones energéticas.