En on y en off los principales referentes de la CGT coinciden en que «no es momento» de decretar el quinto paro general. Esto equivale a que no piensan reaccionar «apresuradamente» ante la iniciativa del Frente Sindical que llamó a una huelga general para el próximo 30 de abril.
Hay consenso en que no se van a expedir, “ni a favor ni en contra” todavía más allá que desde los sectores más combativos insistan en la necesidad de que definan “de qué lado están”, si es «sí o no” o cualquier presión a la que intenten someterlos como por ejemplo la del titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, quien pidió el pasado jueves que dieran “cobertura legal” o digan que están en contra.
La estrategia definida desde la central obrera sería no pronunciarse sobre el tema ni dar una respuesta oficial. Cada vez que individualmente deban sortear la pregunta, la respuesta será: “si hay acuerdo y la CGT apoya, iremos al paro” sabiendo que de hecho, no habrá reunión formal del Consejo Directivo en los próximos días, con lo cual la cuestión no está sujeta al análisis, por lo menos, al momento.