La CGT analiza acciones gremiales en rechazo a medidas de gobierno que «ponen en riesgo el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología Nacional».

Aún sin definir un plan gremial de acción directa contra la resolución publicada por el Gobierno Nacional en donde, la administración que lidera Javier Milei, se propone evaluar «la totalidad de los programas creados por el ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, con el objeto de resolver, o no, su continuidad», la Confederación General del Trabajo (CGT), emitió un comunicado donde explicitó su rechazo a estas iniciativas dadas a conocer por el Poder Ejecutivo Nacional.

«Esta decisión se enmarca en una política aún más amplia de rechazo y desmerecimiento hacia la comunidad científica argentina y su valioso trabajo, y no es más que otra piedra en el zapato para el desarrollo tecnológico nacional», afirma la central sindical de la calle Azopardo en un documento con fecha lunes 13 de enero, firmado por el Consejo Directivo Nacional.

«La intempestiva decisión del Gobierno de Milei», sentencian desde la CGT, «pone en suspenso numerosas investigaciones en distintas áreas que comprometen seriamente una política de desarrollo científico y tecnológico reconocida en todo el mundo».

Por esto mismo, la conducción de la histórica confederación «se solidariza con los científicos y científicas de nuestro país, quienes deben tener el apoyo que precisan para trabajar en condiciones óptimas, lo cual redundará en más y mejores oportunidades para la Argentina».

Se sabe, en este sentido, que los gremios más afectados directamente, están evaluando propuestas que incluyan movilizaciones y reclamos masivos, para lo cual necesitan de la solidaridad activa de todos los sindicatos que integran la CGT, donde confluyen actividades industriales, educativas, culturales, comerciales, de servicios y de desarrollo centrales para el país. Una tarea similar a la que están realizando de manera directa con las dos CTA.

Cada fuerza laboral está vivenciando diariamente de diferentes maneras según denuncian, desde distintas organizaciones sindicales, la pérdida de poder adquisitivo en los salarios y de puestos de empleo en los lugares de trabajo, el cierre de empresas y emprendimientos, y la baja presupuestaria directa en áreas sensibles al desarrollo de la producción y el trabajo nacional.