El acuerdo de precios y salarios que se busca alcanzar «no limitará ni modificará los ciclos de negociación paritaria de ninguna organización sindical». Esa fue la principal conclusión de la reunión entre los representantes de la CGT y el Gobierno nacional.
El Consejo Directivo de la organización participó -en conjunto con un numeroso grupo de dirigentes sindicales que integran el movimiento obrero- de la convocatoria del presidente, Alberto Fernández, quien a través de su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y sus ministros de Economía, Producción y Trabajo, Martín Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni, respectivamente, llevan adelante las negociaciones para alcanzar dicho acuerdo.
Esa conformidad, «está basada en la necesidad de contener los pronósticos inflacionarios que atentan contra el poder de compra del salario y el desarrollo económico de nuestro País y pretende ser «un acuerdo político que traslade los números de la macroeconomía a la economía doméstica», algo que no suele ocurrir en la Argentina, remarcaron desde la Central.
Algo que podría resumirse en «solidificar la estrategia económica» que, según destaca la CGT se basa en tres pilares: «la recuperación del valor del salario real -aumentando el poder de compra para incrementar el mercado interno-«, en segundo lugar «fijar un programa plurianual de descenso permanente de la inflación» y por último «generar los acuerdos políticos y sociales que garanticen el rumbo».
De ahí el firme compromiso que plantea la central obrera a través de un comunicado oficial de que para evitar un alza indiscriminada de precios «cuentan con la fuerza de las organizaciones».
El encuentro por el acuerdo de precios y salarios se realizó en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno y hoy continúa su ronda de negociación con el empresariado.