Los directivos de la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) anunciaron una inversión de más de 4.500 millones de pesos para duplicar su capacidad productiva de cerveza en los próximos tres años en su planta de Luján, Buenos Aires, y generar 550 empleos directos e indirectos.
La compañía comenzó sus tareas en el país en 2008 en la mencionada localidad bonaerense y era capaz de elaborar 20 millones de litros por mes, tenía 250 empleados y se fabricaban tres cervezas de origen nacional. «Doce años más tarde, trabajan más de 500 personas que producen 30 millones de litros por mes, de marcas nacionales e internacionales», dijo Patricio Jottar, CEO regional de CCU, que en la Argentina es dueña de las marcas Schneider, Imperial y Heineken.
A través de la inversión, la firma instalará «tecnología de avanzada para la elaboración de bebidas con la que podrá envasar más de 200 latas por minuto». CCU además cuenta con una participación de mercado cercana al 15% en el país, cuenta con más de 1800 trabajadores de forma directa, se abastece de más de 5000 pymes y genera 20.000 puestos de empleo indirecto en la cadena de valor. También está el proyecto de incluir en la planta paneles solares y equipos especialmente elegidos por su «eficiencia energética y positivo impacto ambiental», explicaron.
La novedad fue saludada por Alberto Fernández, quien acompañado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el intendente de Luján, Leonardo Boto, y directivos de la compañía radicada en Argentina hace 25 años, asumió que en el marco de la pandemia es necesario «caminar con mucha prudencia» ya que se trata de «terreno desconocido» en el que no se sabe «dónde el coronavirus acecha y nos espera».