En la previa del paro de 36 horas de la Confederación General del Trabajo (CGT), las distintas federaciones y gremios del transporte, salvo la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmaron su adhesión activa a la medida de fuerza contra el Gobierno de Javier Milei. Desde la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se convocó a una conferencia de prensa este lunes, para presentar detalles de su participación en el reclamo.
La CATT, que conduce Juan Carlos Schmid, convocó a los medios de comunicación a una conferencia de prensa para este lunes, en la que “se abordarán los detalles de la participación de los gremios del transporte en las jornadas de acción gremial dispuestas por la CGT”. Desde la Secretaría de Prensa de la entidad gremial, encabezada por Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), se remarcó la necesidad de “visibilizar la realidad que atraviesan los trabajadores del transporte y explicar las razones de la adhesión al paro” e informar sobre “los conflictos que atraviesan los trabajadores del sector como consecuencia de las políticas del Gobierno nacional que afectan gravemente a las distintas ramas de la actividad, como son la caída del poder adquisitivo de trabajadores activos y jubilados, los techos en paritarias, la pérdida de puestos de trabajo y el desfinanciamiento del sistema solidario de salud, entre otros”.
Después de una jornada de paro, el Garrahan realizó a una marcha de velas para reclamar por salarios
También la Unión General del Trabajadores del Transporte (UGATT) había confirmado su adhesión a la medida de fuerza. Omar Maturano, líder de La Fraternidad (gremio de maquinistas de trenes), confirmó: “Este miércoles vamos a trabajar normalmente y vamos a movilizar a la Plaza junto a la CGT y los jubilados. Luego, a partir de las 00.00 horas del jueves, haremos un paro total en todos los ferrocarriles por 24 horas”. En el mismo sentido, ratificaron su adhesión desde el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo: “El gremio mantiene una constante lucha contra las desregulaciones que viene implementando el gobierno en el sector y llamó a todos sus afiliados a marchar en defensa de la Marina Mercante, la pesca, la sustentabilidad de los recursos naturales, la Ley de Cabotaje, la fuente laboral argentina de pabellón nacional y el sistema de Obras Sociales Sindicales”.
Así, durante el paro no habrá servicios de trenes, subtes, ni transportes terrestres, aéreos o marítimo/fluviales. Sin embargo, dando cuenta de las fuertes presiones que viene desplegando el oficialismo para tratar de debilitar el paro cegetista, en las últimas horas el gremio de los choferes de colectivos dirigido por Roberto Fernández dejó trascender que, en razón de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo sobre su convocatoria a un paro por 24 horas el pasado viernes 28 de marzo, se limitaría a “adherir” formalmente pero se garantizaría el servicio de transporte colectivo de pasajeros durante los días 9 y 10 de abril.
Pese al discurso oficial y a la probable justificación del gremio, especialistas sindicales aclaran que una huelga general convocada por una central sindical no podría ser alcanzada por una conciliación obligatoria dictada sobre un conflicto puntual del gremio. Por eso, tomando en cuenta la escasa sintonía del sindicato de colectiveros con la central obrera y las numerosas ocasiones en que Fernández «se cortó solo» para negociar con el oficialismo, hoy muchos dirigentes consideran la actual posición del gremio como una nueva traición a una medida de fuerza consensuada por el conjunto de las organizaciones de la CGT, con el objetivo de fortalecer sus negociaciones particulares. Pero en esta ocasión también trascendieron fuertes aprietes del Gobierno para garantizar el servicio de colectivos, incluyendo una auditoría sorpresa a la obra social sindical de UTA y hasta amenazas de intervención.