En el contexto de imparable crisis del sector automotriz, también la autopartista multinacional estadounidense 3M estaría analizando el fin de las actividades de su división argentina, que produce insumos para Toyota y Ford. Podría suspenderse la actividad de la planta industrial situada en la localidad de Hurlingham para reemplazar su producción con importaciones desde Brasil.
La compañía viene evaluando la posibilidad hace meses, en el marco de la profunda recesión que afecta a la economía nacional. Incluso trascendió que las automotrices que reciben los calcos de 3M para sus vehículos ya están validando productos importados para cubrir el faltante local. Las gestiones de proveedores y automotrices locales con la casa matriz de 3M para que no abandonen el país no habrían llegado a buen puerto.
Así, 3M se sumaría a otras autopartistas que en los últimos meses bajaron persiana en el país o se encuentran en transición hacia eso, entre ellas Hutchinson, Clapp, Faurecia, Brembo, Mattioli o Metalúrgica Tandil. En algunos casos la decisión se debió exclusivamente a los problemas del mercado interno argentino y en otros al impacto indirecto de las automotrices que decidieron dejar de producir determinados modelos o incluso, como en el reciente caso de Honda, que también anunciaron que se retirarán de Argentina.
Además del hecho de que hoy resulta más barato producir en Brasil e importar, en los últimos años se constató un crecimiento de la participación de los vehículos importados en el mercado argentino, por lo que actualmente más del 70% de los 0 km que se venden son importaciones. El resto son vehículos de producción loca, pero en muchos casos con un alto porcentaje de autopartes que llegan desde el exterior.
