La austeridad propuesta por la Ciudad no llegó a la dieta de diputados

Una fuerte campaña de «austeridad» en la la Admistración Pública porteña impulsada desde el mismo jefe comunal, Horacio Rodríguez Larreta generó «suspicacias» a lo largo de estos meses.

La propuesta en muchos casos no pareció ser más que un «golpe de efecto» en el año electoral, particularmente en el Poder Legislativo donde no se hicieron eco de que el «ajuste» debe comenzar «por casa».

A pesar de que  que el jefe comunal decretó  en diciembre de 2017 «congelar» la suba salarial de sus ministros y secretarios, no ocurrió lo mismo en el poder Legislativo, en el que  el oficialismo es mayoría y cuenta con 34 de 60 bancas.
Así es que diputados de la Ciudad recibieron un incremento salarial del 43,2% en el periodo 2017-2018, en concordancia con la  inflación local que alcanzó el 45,5%.

Los 60 legisladores recibieron una asignación bruta de $ 185.624,90 y un neto de $ 125.000 gracias a la paritaria legislativa del 43,2% y se está negociando un incremento más a cuenta de 2018 para no perder «ni un punto» frente a La inflación.

El argumento de la suba aduciendo que «los sueldos de un legislador porteño son los más baratos del país» generaron polémica, pero insistiron en que, al contrario de otros distritos y de la situación en el Congreso nacional, los ediles «no cobran viáticos, no se les da líneas de celular ni tienen caja chica».