La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) confirmó un incremento de 11,78% en el mínimo no imponible para el pago del Impuesto a las Ganancias. Esta cifra, que se ubica por debajo del promedio de recuperación de los salarios, hace que miles de trabajadores pasen a pagar el tributo, un aumento de la presión fiscal en abierta oposición a lo prometido durante la campaña electoral. En simultáneo, se busca implementar mecanismos para que las empresas paguen menos por el impuesto.
A partir del primer día de enero de 2025, las escalas del impuesto a las Ganancias se ajustaron un 11,78%, según la variación oficial medida por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) del Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre los meses de septiembre y diciembre de 2024. El aumento promedio de los salarios que durante los últimos meses se ubicó por encima de la inflación y un ajuste a la baja del piso de Ganancias hace que muchos asalariados que no pagaban el tributo, comiencen a hacerlo en 2025.
Así, el mínimo imponible desde el que se comenzaría a pagar Ganancias ahora, es de $2.280.700 brutos (un salario neto de bolsillo de $1.892.937, sin deducciones por familiares o gastos personales), mientras que para quienes deduzcan cónyuge y dos hijos menores de 18 años, el piso pasará a ser de $3.024.494 brutos ($2.516.337 neto). En el caso de trabajadores autónomos, según su categoría, tributarán a partir de $1.468.658 o $1.631.843.
En paralelo, el oficialismo confirmó su intención de modificar el pago de Ganancias para las empresas, estableciendo cambios en la actualización de quebrantos impositivos según el índice de inflación minorista (y no mayorista como hasta el momento) y anticipó otra “minimoratoria” para empresas que presentaron declaración jurada de Ganancias ajustadas por inflación, para que puedan rectificarla y concretar el pago en hasta 36 cuotas.