Cerca del mediodía de este miércoles Axel Kicillof asumió formalmente como gobernador de la Provincia de Buenos Aires, lo mismo que su vice Vernónica Magario, ante la Asamblea Legislativa Bonaerense. Allí brindo un discurso en el que repasó la gestión de Vidal y trazó ejes en materia laboral, social y económica.
Para los primeros meses de gestión, Kicillof adelantó que trabaja en un “plan de urgencias” con el objetivo de reactivar la economía, teniendo en cuenta el rojo fiscal de 70 mil millones de pesos que deja la gestión de Cambiemos.
“Se habló de que dejaban una caja de 25 mil millones de pesos. Pero el problema no es cuánto queda en la caja, sino las necesidades que hay que atender con lo que queda en la caja. Y esa cifra no alcanza ni para los próximos 30 días”, advirtió.
La primera medida de Kicillof fue anular el tarifazo eléctrico de Vidal
Además, comentó que la mayoría de los bonaerenses pretenden que Buenos Aires “vuelva a ser una provincia productiva y no especulativa, solidaria y no egoísta”. “Que tenga un Estado presente, cercano”, expresó. Y apuntaló a la protección de la industria bonaerense, clave para lo que viene. Incluso dijo que el programa económico que llevará adelante “suele perjudicar a algunos y beneficiar a otros, pero hay sectores que se enriquecieron mucho. El industricidio y la pérdida de derechos afectaron a la Provincia y los bonaerenses no fueron protegidos».
«Todo esto que ocurrió, y es un desafío, no puede encontrar a un gobierno y a una legislatura distante y ausente. Hay que embarrarse, estar, acompañar, contener, ayudar, proteger al tejido productivo”, insistió.
Y agregó: “Después del resultado electoral, el gobierno saliente decretó un aumento, para los primeros días de enero, del 25% de las tarifas de luz en todos los hogares. Ese aumento lo vamos a dejar sin efecto. Tenemos que someter la situación a revisión, convoco a las empresas del sector para trabajar en un esquema que sea justo y razonable».
En cuanto a Educación, tras pedir un homenaje a Sandra y Rubén, personal de un colegio de Moreno que falleció tras la explosión de una estufa, el mandatario estableció: “No esperen ver a un gobernador que ataque a los maestros”. Luego recordó de la pérdida de trabajo que hubo en estos últimos años y dejó en claro que “no son números. Son personas. Hombres y mujeres. Empresarios, trabajadores, productores, comerciantes. Personas de carne y hueso” y le rindió homenaje a dueños de las pymes que “sobrevivieron pese a las dificultades producto de su creatividad”. E instó a los legisladores a embarrarse para contener y proteger el tejido productivo”.
