Jornada de protesta bancaria contra despidos, tercerizaciones y cierre de sucursales del Santander

Este miércoles trabajadores del Banco Santander llevaron adelante una jornada de protesta contra el cierre de sucursales, los despidos encubiertos y la creciente tercerización de puestos de trabajo que lleva adelante la entidad prácticamente desde el inicio de la pandemia.

Desde Estado de Alerta dialogamos con Matías Gorostarzu, delegado de la Comisión Gremial Interna del Santander, quien explicó que, aunque el conflicto con la empresa tiene factores que vienen sin resolverse “desde hace tiempo”, estos “terminaron encontrando un punto límite” en agosto del año pasado, cuando el banco “tomó la desafortunada decisión de no pagar el bono anual que se venía cobrando desde 2019”. En diciembre de 2021, la Asociación Bancaria, gremio conducido por Sergio Palazzo, llevó adelante un paro en todas las sucursales del banco denunciando esta dinámica, sin que desde la empresa se revisara la actitud.

Bancarios denuncian “extorsión” del Santander, que quiere cerrar 100 sucursales

Gorostarzu añadió que además la empresa pretende avanzar con el cierre de 105 sucursales (más de un 25% de las 400 que tiene declaradas a nivel nacional), con la reducción de personal que eso implica. Frente a ese escenario, la Comisión Interna se planteó una serie de medidas de fuerza para buscar que el banco “cese en esa conducta y comience a incorporar personal en lugar de expulsarlo”.

En ese sentido, el delegado denunció que en los últimos dos años Santander “se deshizo de aproximadamente unos dos mil trabajadores”. Luego explicó que esto no se logró mediante despidos sin causa, una dinámica que “prácticamente no existe en la actividad bancaria (algo que no tiene que ver con la buena voluntad de los banqueros sino que es un mérito del sindicato)” sino por medio de retiros voluntario”. Al respecto, aclaró que “muchas veces no son tan voluntarios, porque se dan en el marco de ciertas presiones que terminan induciendo al empleado a ponerle el gancho a su propio despido”.

La jornada de protesta de este miércoles exige, entonces, que el Banco “pague el bono que adeuda desde el año pasado con las correspondientes actualizaciones, defina un valor para ese bono para el período 2022 y que no sólo cese con el cierre de sucursales sino que disponga la reapertura de algunas de las ya cerradas con incorporación de más personal para recuperar los números que tenía previamente”, detalló Gorostarzu.

Conflicto bancario: Dictan la conciliación obligatoria y se garantiza el funcionamiento en el Santander y el BBVA

Luego explicó que esta política empresarial repercute directamente en la atención al público, que es “cada vez peor”, porque la empresa sigue sumando clientes y reduciendo el personal para atenderlos. Esto, además, repercute negativamente en el salario de los trabajadores ya que “una parte de los esquemas de comisiones en casi todos los lugares de trabajo, sobre todo en las sucursales, está sujeta a la valoración que los clientes hacen del servicio”, por lo que este empeoramiento del servicio constituye “un recorte de sueldo encubierto”.

Finalmente, el dirigente explicó que otra problemática que se deriva de esta situación es el aumento de la tercerización, ya que el banco achica la planta de empleados propia y terceriza servicios a un grupo de “empresas satélite”, que en muchos casos son sociedades anónimas “propiedad del mismo banco” (Sociedades Anónimas Santander Valores, Santander Consumer, Santander Merchant, Getnet Santander, Santander Tecnología y otras). “Todas esas empresas son fundadas, financiadas y controladas por el banco pero increíblemente para la ley no son el banco y entonces todos esos trabajadores están fuera del convenio 1875, lo que es otra de las cuestiones que denunciamos, buscando la incorporación de esos trabajadores al convenio colectivo bancario, que en muchos casos les ofrece beneficios que hoy no tienen y por eso el banco utiliza tanto este mecanismo de tercerización”, concluyó Gorostarzu.