Los sindicatos italianos del sector del transporte aéreo se unieron para lanzar esta semana, precisamente el martes, un importante paro en contra de despidos y recortes.
De la medida de fuerza participaron los sindicatos Filt Cgil, Fit Cisl, Uiltrasporti y Ugl Trasporti Aereo, tuvo una duración de 24 horas y fue planificado a finales de junio. Los trabajadores de varias firmas se sumaron, como los de Alitalia, Air Italy, Blue Panorama, Air Dolomiti, Neos, Norwegian y Ernst; así como los empleados de las low cost EasyJet, Ryanair/Malta Air, Wizz Air y las españolas Vueling y Volotea. También de todas las aerolíneas extranjeras con base en Italia y personal en el país, como Emirates Airlines, empresas de gestión de aeropuertos, handling y catering aéreo y todos los trabajadores estacionales y temporales del sector.
El objetivo, aclararon, fue protestar contra los despidos y los recortes, y pedir una mesa de diálogo permanente entre los agentes sociales del sector y el Gobierno. La convocatoria provocó cancelaciones de vuelos. Los gremios destacaron que, en particular, para Alitalia “se debería convocar una mesa lo antes posible para discutir el nuevo plan, manteniendo los niveles actuales de personal”.
“La huelga general de todo el personal de transporte aéreo se ha confirmado el martes 6 de julio y se detendrá todo el día en el Aeropuerto de Roma Fiumicino, Milán Linate y en el resto de los principales aeropuertos del país”, dejaron en claro los actores involucrados en la huelga.