Un informe presentado en la Legislatura santafecina denuncia que entre 2015 y 2018 cerraron 263 industrias y se perdieron 3.929 empleos en el sector manufacturero, mientras que sigue cayendo sostenidamente el uso de la capacidad industrial instalada, particularmente en el sector metalúrgico.
El diputado santafecino Leandro Bursatto elaboró el informe en base a datos oficiales a nivel nacional y provincial (desde estadísticas del Indec hasta datos del Ministerio de Trabajo provincial, cuyo Observatorio Laboral registra el cierre de 2.726 empresas, incluyendo al sector industrial). El diputado sumó a estos datos una recolección propia de noticias en los medios entre diciembre de 2015 y julio de 2018 inclusive.
El trabajo detalla que en ninguno de los 19 departamentos de la provincia hay hoy más empresas que las registradas al asumir la presidencia Mauricio Macri. Dentro de la industria, el sector más afectado fue el metalúrgico, que perdió 600 puestos de trabajo.
Busatto analizó: “Cambiemos está destruyendo las industrias santafesinas. Los aumentos tarifarios decididos por el Ejecutivo nacional, que fueron acompañados sin titubeos por la administración provincial, sumados a la devaluación de los últimos meses, dispararon los costos de producción de industrias que, encima, deben afrontar la apertura indiscriminada de las importaciones”
Desde la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) comparten el diagnóstico sombrío. Alejandro Taborda, titular de la entidad, calificó al panorama como “desolador”, cuestionando especialmente “el notable incremento de las tarifas” para lograr un escenario de “generalizada y notoria” caída de la producción, con retroceso de diez sectores industriales sobre los once relevados.
El ministro de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini, había confirmado a principio de julio la preocupación del gobierno provincial ante la innegable crisis laboral, denunciando que en el primer semestre del año ya se habían perdido 2.871 puestos de trabajo, la misma cantidad de despidos “individuales” o “por goteo” que la registrada en todo el año anterior. En este sentido, es significativo que desde 2015 cerraron 2.611 locales comerciales en Rosario.
Frente a esta situación, el diputado propuso se apruebe un proyecto de ley para la creación de un “Fondo anticíclico de preservación del empleo” para ayudar económicamente a trabajadores de empresas o sectores privados en problemas o a áreas geográficas en crisis, con el fin de preservar las fuentes de trabajo. El proyecto contempla que el Estado asuma el pago de una suma fija mensual de hasta la mitad del Salario Mínimo, Vital y Móvil para ayudar a completar el sueldo de cada trabajador de las empresas adheridas al programa, durante seis meses, a condición de que no se realicen despidos ni suspensiones.
Pero el diagnóstico de Busatto sobre la realidad es sombrío: “La situación es preocupante y no se percibe una mejora en el futuro inmediato. La apertura indiscriminada de las importaciones, la caída en las ventas internas y el aumento de los costos, vinculados en gran parte a los aumentos tarifarios decididos por el Ejecutivo nacional y acompañados por el gobierno provincial, han afectado a distintos sectores, como la industria metalúrgica, automotriz y la del calzado, entre otras”.