Con un arrastre inflacionario importante después de un incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de más del 53,8% durante 2019, el primer Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del año prevé una evolución de los precios que podría alcanzar el 41,7% este año. Para enero se estima un aumento de 3,5%, una cifra que, aunque 0,3% inferior al número del mes anterior, sigue siendo excesivamente elevada.
Según REM que periódicamente difunde el Banco Central en base una encuesta realizada en los últimos días hábiles de cada mes a “analistas especializados locales y extranjeros”, también se espera una caída de la actividad económica de 1,5% para 2020. Para 2021, las previsiones son de una inflación del 31,7% y un incremento del PBI del 1,7%.
En cuanto a la inflación desglosada mes por mes, excluyendo precios regulados y estacionales, se anticipa una dinámica descendente, aunque muy paulatina, con un aumento en enero de 3,6%, de 3,2% en febrero, 3,1% en marzo, 3% en abril y 2,9% en los tres meses siguientes.
Respecto del tipo de cambio, los analistas prevén un dólar en diciembre 2020 a $ 78,70 ($ 1,80 por dólar menos que en el REM del mes anterior) y de $ 99 en diciembre de 2021”, lo que implica un crecimiento de 31,4% para este año y de 25,8% para 2021. El informe señala que desde enero se modificó la tasa de interés encuestada, pasando de las Leliq a la Badlar (que corresponde a los depósitos a plazo fijo de 30 a 35 días en bancos privados por más de un millón de pesos). Para febrero se prevé una tasa Badlar del 33,65%, que mantendría una tendencia descendente hasta llegar al 28% en diciembre.
“Por último, los participantes proyectaron un déficit fiscal primario para 2020 de $141,5 miles de millones ($23,2 miles de millones menos de déficit respecto del REM de diciembre). El pronóstico para 2021 sugiere que el déficit continuaría acotándose hasta $45,0 miles de millones”, añade el informe.
De conjunto, las previsiones luego de casi dos meses de gestión de Alberto Fernández, tienden a ser algo más optimistas que en informes anteriores del REM, reduciendo en 15 puntos las expectativas inflacionarias, anticipando un dólar más bajo para fin de año, caída de tasas y una caída económica anual menor a la esperada hace unos meses.
