En congruencia con distintas consultoras privadas, el FMI anticipa que la inflación a fines de 2019 será del 39%, destruyendo los pronósticos optimista del Gobierno que hablan de un incremento salarial del 23%. “La reciente suba de la inflación fue liderada por una combinación de varios factores, entre los que se incluyen la suba de las tarifas de los servicios públicos, una suba mayor a la esperada de los salarios y una recomposición de márgenes por parte de las industrias y los comercios”, señaló el organismo que lidera Christine Lagarde.
La Casa Rosada intentó frenar el incremento de precios mediante caída del consumo pero no obtuvo resultados positivos. De hecho, el año pasado, de gran caída de la actividad económica y del consumo, tanto mayorista, como minorista, la inflación fue del 47% según el INDEC, la más alta desde 1991.
Desde la visión de Héctor Rubini, de la Universidad del Salvador, “la carrera precios-salarios ya está lanzada. Es factible que tengas subas salariales que impulsen incrementos de precios aun cuando no se recuperó el salario real. Frente a las presiones, los empresarios dan aumentos de sueldo y siguen remarcando”.
“Por supuesto que es posible tener presión inflacionaria por el lado de los salarios incluso con caída real. Una cosa era que el salario cayera 50% y otra cosa 18%, como lo hizo realmente. El tema es que ese no es el principal factor inflacionario, sino el dólar, las tarifas e incluso la tasa de interés, que achican las escalas de las empresas y aumentan sus costos fijos”, apuntó sobre la problemática Mariano Kestelboim.
Para Ecolatina, “un resultado posible es que se terminen convalidando aumentos salariales elevados y que las firmas trasladen el incremento del costo laboral a precios, acelerando la carrera salarios-precios. Algo de eso estamos viendo en las primeras paritarias del 2019, cuyo piso saltó del 23% al 30%”.
También hizo su aporte la Universidad Torcuato Di Tella, que a través de su Centro de Investigación indicó que la inflación esperada por la población -para los próximos doce meses- saltó al 40%, en sintonía con la proyección del Fondo Monetario Internacional.
