Incertidumbre cambiaria: El Central contuvo al dólar con una fuerte suba de tasas

Tras tocar su máximo histórico de $ 43,50 este jueves, en el último día de la semana el dólar bajó hasta $ 42,13 gracias a la intervención del Banco Central, que aplicó el mayor aumento de tasas de interés del año, llevándola nuevamente casi al 60%.

En una novedosa estrategia, el Central también desdobló la habitual licitación de Letras de Liquidez (LELIQ) para “mejorar la señal de política monetaria y calibrar con más precisión la liquidez del sistema”. Así, poco antes del mediodía licitó $ 185.000 millones, adjudicando 104.865 millones de pesos en la primera subasta, y anticipó una segunda licitación para las 15 horas. La transitoria contención del dólar se logró gracias a una suba de tasas del 4,9%, la más importante en el año, que llevó el promedio de corte a 56,765% anual (con máximos de 59,89%).

Así se logró que la divisa estadounidense retrocediera desde su récord histórico de 43,50 pesos hasta 42,13, que de todos modos es una cifra superior a la del punto máximo alcanzado por el dólar durante la corrida del mes de septiembre (cuando había llegado a 42,05). En el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), retrocedió un 3,50% a $ 41, tras haber avanzado en el cierre previo un 4,3%.

La dinámica de disparada del valor de la cotización de este jueves, que llevó a un incremento de más de dos pesos en algunas horas de ronda, dio lugar a diversos análisis (que ponderaban más o menos la incidencia de factores externos o de la incertidumbre electoral local como determinantes para la nueva crisis cambiaria) y a bromas de todo tipo en redes sociales.

Entre éstas se contaban los que esperaban que el dólar suba hasta igualar el nombre de la famosa marca de cigarrillos 43 70 o quienes directamente no se animaban a ponerle un techo a la disparada, ironizando sobre la famosa canción de Soda Stereo «Persiana americana» y preguntándose hasta dónde llegaría este viernes.

En cualquier caso, lo que es seguro, es que el impacto de la nueva suba (que pese a la intervención del Central, dejó al dólar por encima de los 42 pesos) golpeará severamente el bolsillo de los asalariados, ya que el traslado a los precios de alimentos y productos de primera necesidad es casi automático en nuestro país. Tampoco quedan dudas acerca de la influencia de la nueva corrida en la inflación del mes de marzo que, si se consideran el resto de los aumentos registrados –servicios, transportes, prepagas, combustibles y alimentos-, parece encaminarse hacia un número superior al 3%.