Mientras define al reemplazante de su hijo Pablo para ocupar el cargo vacante en la de la Secretaría General de la Confederación General del Trabajo (CGT), tras la renuncia confirmada hace pocos días, el titular del gremio de camioneros Hugo Moyano retoma el mando de las negociaciones paritarias, en el actual contexto de fuerte oposición política tanto a nivel nacional, con una administración libertaria absolutamente hostil a los gremios, como en la Ciudad de Buenos Aires, con la Jefatura de Gobierno en manos de Jorge Macri.
Con una primera línea de dirigentes gremiales evaluando estrategias respecto del Gobierno Nacional de Javier Milei y con un gran sector, incluyendo a la mayoría de la propia CGT, volcada a un plan “dialoguista” y sin planes de lucha nacionales en el horizonte, al menos en el corto plazo, la apuesta del histórico líder de los camioneros para reemplazar el cargo que dejó vacante Pablo Moyano en el triunvirato de la central obrera pasaría por el chubutense Jorge Taboada, actual secretario Adjunto de la Federación camionera y secretario General del Sindicato de Camioneros de Chubut. El gremialista también es vicepresidente nacional del Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), fundado por Moyano, y titular de su regional chubutense.
La central obrera formalizará la renuncia de Pablo y la designación de su sucesor en los próximos días. Descartada la posibilidad de que el cargo fuera ocupado por algún otro integrante de la familia Moyano (habían sonado como posibilidades el abogado del gremio Hugo Antonio Moyano y la secretaria de la Mujer del sindicato Karina Moyano), se habló del secretario de Asuntos de Transporte de Camioneros Omar Pérez, pero finalmente fue descartado, inclinándose las opciones por Taboada. Esto siempre con una renovada presencia de Hugo en la cotidianeidad cegetista, confirmándose como articulador gremial.
En cuanto a la paritaria del gremio, habiéndose retomado formalmente las negociaciones, Camioneros lucha por aumentos mensuales en torno al 5% y por el pago del tradicional bono a fin de año (que, actualizado, superaría los 650 mil pesos), mientras que las cámaras sectoriales plantean una recomposición salarial por debajo de la inflación. Las audiencias continuarán el próximo martes, en lo que constituye una paritaria de referencia en la que, como sucedió a inicios de este año, el Gobierno tendrá injerencia para buscar establecer un techo de no más del 3% para el resto de las negociaciones.