Luego de anunciar su decisión de alejarse de la conducción de la CGT, donde tras el paso al costado dado por Pablo Moyano, se constituyó en el principal referente de la central sindical, más aún en un año recargado por la situación de crisis laboral y de producción, que incluye medidas de fuerza directas -compulsa electoral incluida-, y enfrentamiento al gobierno de Milei; Héctor Daer, titular del gremio de mayor caudal de afiliados de la salud, anunció que también desistirá de seguir conduciendo la filial porteña de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), y que no competirá personalmente, en los comicios programados para la primer semana de agosto, donde se prevé que «su» Celeste y Blanca compita con más de una lista opositora, abriendo el desafío a su reemplazo para los dirigentes que disputarán por su sucesión.
Readaptando la conocida frase, «renunció a los cargos, no a la lucha», Daer estuvo presente en el acto donde el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, lanzó su expresión partidaria «Derecho al Futuro», durante el cual Kicillof, asumió todo el folklore peronista con expresiones muy explícitas en favor de los conflictos que están protagonizando las organizaciones sindicales en las negociaciones paritarias con las cámaras empresarias -nombró específicamente Comercio, Metalúrgicos, Textiles y Calzado, entre otros-, en las cuales los acuerdos que superan un incremento salarial superior al 1% mensual, son declarados como nulos por el gobierno nacional, con una militancia explícita del ministro de economía Luis Caputo.
Así, ya se habla que el destino de quien se está distanciando de la conducción de ATSA, casi a punto de cumplir las bodas de plata al frente del gremio, podría volver a ser el Poder Legislativo. De hecho Daer es reconocido por su paso por el Congreso, como un referente del movimiento obrero, siendo un dirigente capaz de sintetizar los objetivos fijados por los gremios, adquiriendo su presencia mayor importancia aún, en tiempos donde se recalientan las discusiones por la reforma laboral.
Nadie duda la capacidad de este dirigente que hizo sus primeros pasos como delegado enfrentando la conducción del histórico referente del sector, West Ocampo, incluso accediendo, tiempo después a su padrinazgo, compartiendo paralelamente tiempo de militancia «a la izquierda» de la estructura sindical clásica, junto a su hermano Rodolfo, hoy también protagonizando un conflicto de fondo, como secretario general del gremio de la alimentación. Daer, Héctor, además mantiene vínculo directo con el ex candidato a presidente Sergio Massa, signado como necesario para el rearmado que esta protagonizando el movimiento que dieron a luz Perón y Evita, con los objetivos de justicia social, soberanía política e independencia económica.
Las mayores críticas a la trayectoria de Héctor Daer, apuntan quizás, a que no terminó de conseguir una mayor jerarquización al rol que cumplen los trabajadores de hospitales, sanatorios y otros centros de salud, «desaprovechando la oportunidad» que brindo la pandemia del Covid, donde quedó demostrado el trabajo de «héroes anónimos», que cumplen en la tarea de salvar vidas, tanto médicos, como enfermeros y personal de salud en general, a vista hoy, de los conflictos profundos que atraviesa el Hospital Garrahan, entre decenas de establecimientos, donde enfrentan estados críticos y enfermedades, las más de las veces con escasos presupuestos, recursos, como así también de reconocimientos salariales y condiciones de empleo.