La reunión del titular del Palacio de Hacienda con sindicalistas y empresarios se realizó un día después de que el hombre de la cartera económica presentara a los jefes provinciales un informe sobre el estado de las negociaciones con el organismo de crédito internacional.
En ese contexto, el ministro platense afirmó que todavía separa el sello del acuerdo entre lo que propone el FMI y lo que plantea el Gobierno, consiste en “diferenciar un programa de ajuste del gasto real, que detendría con seguridad la recuperación, versus un programa que le dé continuidad a la recuperación de la economía”.
El encuentro se desarrolló en presencia de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y el titular de la cartera de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.
Mientras que del lado de los sindicalistas estuvieron presentes, uno de los tres secretarios generales de la CGT, Héctor Daer; Jorge Sola (Sindicato de Seguros); Andrés Rodríguez (UPCN); y Antonio Caló (UOM).
Como referentes de las empresas internacionales que operan en el país participaron; Antonio Aracre (Syngenta); Laura Barnator (Unilever); Daniel Herrero (Toyota) y Verónica Marcelo (Natura).
En ese ámbito, Guzmán reclamó a la comunidad internacional que apoye la posición del país ante el organismo de crédito por la restructuración del crédito stand by por USD 44 mil millones –en el que el equipo económico prevé avanzar hacia un de facilidades extendidas por 10 años-.
“Algunos pueden plantear un programa recesivo que baje el nivel de exportaciones y permita elevar el superávit comercial para pagar deuda pero primero que todo está asegurar la recuperación económica de la Argentina”, pero debe encabezar la recuperación económica, insistió Guzmán, quien está convencido de la necesidad de no caer en default.
Ya el primer día de diciembre en otro cónclave que el ministro mantuvo con la CGT, se comprometió con la cúpula de la central obrera, a hacer un acuerdo con el FMI que «no condicione», la recuperación, y que por el contrario expanda la producción y el empleo.
Sin embargo, dijo que lo que pide el FMI es diferente de lo que presentó el Gobierno. Por esa razón, el ministro consideró importante que el gobierno y la oposición estén alineados en defender los intereses de la Argentina. “Cada uno tiene que definir la camiseta que se quiere poner”, remarcó, al tiempo que añadió: “No es una cuestión de visiones sino de intereses en juego”.
El ministro de Economía mantiene la decisión de realizar la semana que viene una convocatoria a los jefes del bloque del Parlamento para informar sobre la negociación. Las variables a tener en cuenta para el acuerdo son: la emisión monetaria; el sendero fiscal y las reservas disponibles del Banco Central.
