José Ignacio de Mendiguren, diputado y actual presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), además de ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) en dos ocasiones, denuncia que su exclusión de la nueva conducción de la entidad industrialista responde a un “veto” del empresario Paolo Rocca y sugiere que el CEO de Techint habría pagado “coimas”.
El audio de De Mendiguren que se filtró en las últimas horas cuestiona la composición de la nueva dirección de la UIA, que pasó a encabezar el titular de la COPAL Daniel Funes de Rioja, en reemplazo de su antecesor Miguel Acevedo. En el audio se escucha al dirigente massista cuestionar en duros términos a Rocca, a quien responsabiliza de vetar su ingreso a la conducción de la entidad por su identificación con el gobierno del Frente de Todos.
Después de afirmar que su objetivo era “una UIA transparente y equilibrada, que no la maneje una cúpula”, De Mendiguren denuncia en un Zoom con 120 empresarios falta de “transparencia y un debate interno” en el reciente proceso eleccionario. Luego le recuerda a Funes de Rioja “la cantidad de intercambios que hemos tenido este tiempo vos y yo sobre el futuro y esta lista” y le cuestiona sus promesas incumplidas: “Vos me dijiste con claridad que se veía muy bien en la UIA mi presencia en el Comité. Es más, me dijiste que era un valor adicional mi experiencia parlamentaria porque había muchas leyes que hoy a la industria le complican, como es biocombustible, ley automotriz, la ley de envases, la ley de etiquetado…”. Y remarca irónicamente: “Luego no sé qué pasó, no nos podíamos comunicar”.
Luego denuncia: “Sobre la fecha ya, donde no quedaban plazos para nada, se me dice que mi sector iba a ser vetado”. Al respecto, recuerda que el sector aceitero al que representa, que “es un sector tradicional, ochenta años en la UIA, es el sector que más valor agrega en la cadena textil”, que tiene tres votos pero no logra representación en la nueva conducción. E insiste: “Yo veo que la Cámara del Acero tiene 4, pero pone dos representantes como vicepresidentes en la UIA. No sé el criterio que se utilizó. Veo que la Cámara del Juguete, a la cual le tengo gran aprecio, tiene un voto y tiene otra vicepresidencia en la UIA”.
Ante la sorpresa por estos criterios, De Mendiguren relata que buscó una explicación para ellos, hasta identificar a Paolo Rocca como su impugnador: “Me quedaba una sola empresa que sería la del veto, que todos conocemos. ¿Qué hice? Llamé al señor Paolo Rocca. Me dieron su teléfono para que lo llame. Estaba en Italia. Lo llamé, diez mensajes ¿Y saben por qué? Porque muchas veces el señor Paolo Rocca me llamó a mí, como presidente de la UIA, para que le resuelva enormes problemas que tenía con el Gobierno Nacional, y lo hice. No tuve respuesta”.
Luego, visiblemente ofuscado, De Mendiguren remata: “¿Qué se atacaba? ¿La honorabilidad? ¿Mi falta de representatividad? Yo les puedo asegurar que por mi honorabilidad no es. Nadie la puede cuestionar. Yo nunca pagué coimas. Y por eso nunca tuve que confesar en un juzgado haber pagado coimas. Entonces no acepto que personas que hoy se sientan en este Comité imputen mi honorabilidad”.
Finalmente, después de un cruce con el secretario de la UIA David Uriburu (también de Techint), el empresario anticipa que “esa patotería suya y de su empresa ya se van a terminar” y denuncia que “no sabemos hoy en día lo que estamos votando” y que “la Unión Industrial Argentina –dice- no es la Unanimidad Industrial Argentina”. Luego concluye: “Terminemos con un grupo que asusta con la lapicera para dejar adentro o fuera de la lista y pretender dominar. Como una vez dijo el señor Paolo Rocca enfrente de mí: ‘Nosotros no queremos participar en las entidades. Queremos la gobernabilidad de las entidades. Queremos gobernarlas’”.
