En los primeros días de este 2025, el Ministerio de Justicia que encabeza Mariano Cúneo Libarona confirmó sus intenciones de avanzar con los despidos, retiros voluntarios, recortes y reestructuración profunda de su Secretaría de Derechos Humanos, medida que involucra a todos los Sitios de la Memoria, al Centro Cultural Haroldo Conti, al Archivo Nacional por la Memoria y el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE). Este sábado 4 de enero, diversas organizaciones gremiales, políticas y de Derechos Humanos convocan a un festival en el predio de la ex ESMA para repudiar estas políticas oficiales contra la memoria.
Este jueves 2 de enero, primer día hábil del nuevo año, los trabajadores del Conti que pretendían ingresar a sus habituales lugares de trabajo fueron recibidos por policías uniformados que de acuerdo a ciertos listados los dejaban pasar o no, en el marco de la decisión del secretario del área Alberto Baños que definió el cierre temporal del Centro Cultural durante enero, dispensando a sus trabajadores de prestar tareas, mientras se avanza con una “reestructuración” del área, que apuntaría a “abordar otras problemáticas de derechos humanos”, ya no vinculadas con el terrorismo de Estado de la última dictadura.
La estrategia oficial en relación con la Secretaría de DD.HH. fue de desfinanciamiento y de vaciamiento, además de cuestionar más o menos explícitamente las políticas de memoria, en línea con los planteos negacionistas y de “memoria completa” que defienden funcionarios como la vicepresidenta Victoria Villarruel. “El problema aquí es que se consideran dueños del relato. Hablan de negacionismo pero la memoria es para todas las víctimas más allá de quien haya perpetrado, sin excusas, sin banderas. (…) Seguimos respetando la memoria de quienes hayan perdido su vida y hayan sido víctimas, pero el gobierno también está respetando la memoria de aquellos que han sido víctimas del accionar terrorista”, explicitó Baños en su momento.
En cuanto a sus planes para el Conti, anticipó: “No vamos a cerrarlo, si no a reestructurarlo. Hay personal que no adhirió al acuerdo [de retiro voluntario] y no sigue, y otros que adhirieron al acuerdo y no aceptaron el ofrecimiento que se les hizo. U otro que adhirió el acuerdo pero no se considera imprescindible que siga, es decir que hay que hacer una reestructuración general de las distintas aéreas que integrarán el Centro. Para eso se lo cierra, para facilitar esa tarea el armado de los nuevos equipos y definir la grilla de actividades para el año”. El Centro Cultural será el más afectado por la “reestructuración”, ya que la mitad de su planta es contratada en el marco de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), respecto de la que se anticipó que no se renovarán sus tres mil contratos.
En rechazo a estos planes, organizaciones sindicales (incluyendo a la Asociación de Trabajadores del Estado, ATE), políticas y de Derechos Humanos convocaron para este sábado a las 18 hs. a un festival en rechazo a las políticas de Baños y Cúneo Libarona en el predio de la Ex ESMA, frente a las puertas del Centro Cultural Haroldo Conti.