Los maestros de materias “extraprogramáticas” están viviendo tiempos de gran angustia pues el dictado de las distintas especialidades, tanto en educación inicial, primaria o secundaria, en escuelas privadas, no se encuentran incluídos en la currícula oficial y por lo tanto sus salarios “están congelados desde hace un año”.
Materias como: destreza, danza, teatro, huerta o talleres deportivos, son algunas de la enorme variedad que hoy existen en la oferta educativa. A tal punto son significativas que en la ciudad de Buenos Aires, 12.000 docentes de escuelas privadas son de materias «extraprogramáticas.
La situación se ha agravado, ya que la mesa que debería discutir los montos básicos -el Consejo Gremial de Enseñanza Privada- no sesiona. Funciona, dicen, pero no sesiona. Y por eso ahora el sindicato y las cámaras están apelando a una medida de emergencia: pedirle a los dueños de cada uno de los colegios que, voluntariamente, les aumenten los salarios a esos 20.000 docentes.
La complejidad reside en que el gobierno nacional quiere que la discusión se dé en cada jurisdicción y los docentes reclaman que desde hace un año tienen sus salarios congelados. Con lo cual, de momento, esta situación «por lo menos irregular» es negociar escuela por escuela para alcanzar mínimamente acuerdos parciales.
De acuerdo a la información brindada por el sindicato de Docentes Privados (SADOP) «al tener el salario inactivado desde el año pasado, por una carga horaria de jornada simple un docente gana 1alrededor de 16.000 pesos, mientras que el extraprogramático gana la mitad».
En ese sentido, desde el gremio que reúne a docentes privados se solicitó “un aumento de emergencia del 30% retroactivo a marzo”. Pero toda la negociación está tan trabada que el reclamo no lo hicieron al Gobierno sino a los dueños de los colegios.