Gremios energéticos repudiaron la designación de Carlos Bastos al frente de Metrogas

Después de que se designara a Carlos Manuel Bastos como Director Titular de Metrogas, cuyo accionista mayoritario es la estatal YPF, por lo menos dos gremios de trabajadores energéticos salieron inmediatamente a repudiar esta decisión por considerar que el funcionario tiene antecedentes de un rol en el estado durante el menemismo y vinculado a un proceso de privatización de empresas fundamentales del sector energético que lo inhabilitarían para el cargo. Los repudios llegaron desde del Personal Jerárquico de la Industria del Gas Natural, Derivados y Afines (APJ Gas) y de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE).

El Secretario General de la APSEE Carlos Mincucci, mostró su preocupación ante el nombramiento del nuevo director de Metrogas, manifestando su “preocupación” por su gestión como “Secretario de Energía del Gobierno de Carlos Menem, bajo la tutela del Ministro de Economía Domingo Cavallo”. “Este señor fue el gran privatizador del sistema eléctrico argentino, el dolarizador de las tarifas del sector y además testigo contra Argentina en los juicios del CIadi, sumado al intento de la venta de la represa de Salto Grande que afectaba con esa medida la Provincia de Entre Ríos y por ende a la Nación, es uno de los grandes referentes del neoliberalismo empresarial de lo que dio en llamarse la patria financiera”.

En el mismo sentido, la Comisión Directiva de APJ Gas confirmó que se “opone” a la designación de Bastos ya que los trabajadores del sector fueron “damnificados directos” por las políticas que aplicó durante el menemismo: “Recordemos que Gas del Estado pudo ser privatizado luego de una ominosa sesión parlamentaria en la que se contó con el voto de cinco diputruchos (aunque la justicia descubrió sólo a uno) porque ni siquiera los legisladores oficialistas estaban dispuestos a entregar una empresa superavitaria y reconocida por el mundo como modelo de gestión”. Luego añaden que Bastos fue “el ideólogo del marco regulatorio y de la estrategia privatizadora de esta empresa que dejó en la calle a 5.000 trabajadores”.

El empleo registrado sufre la peor caída desde el 2002

También recuerdan que “lo sufrieron” los trabajadores/as Segba, Hidronor, Agua y Energía, entre otras “porque dirigió el proceso privatizador del sistema eléctrico con su secuela de despidos y, también, todos los usuarios porque fue el impulsor de la dolarización de las tarifas de energía eléctrica, ya en esa época”.

Desde APJ Gas insisten en que su actuación “no se detuvo allí”, ya que en el año 2000 fue director general de Enron América del Sur, cuya casa matriz era uno de los accionistas mayoritarios de Transportadora de Gas del Sur. Y añaden: “Posteriormente, se presentó como testigo en contra de nuestro país cuando tres empresas norteamericanas (AES Corporation, El Paso Energy y la propia Enron) y la italiana Camuzzi iniciaron juicio contra Argentina en el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones), tribunal que depende del Banco Mundial. Su papel no fue secundario ya que su tarea fue detallar las supuestas garantías que tenían esas empresas y cómo éstas habían sido vulneradas por el Estado Argentino”.

En 2001 Bastos además se desempeñó como Ministro de Infraestructura y Vivienda del gobierno de Fernando de la Rúa, puesto desde el que, según APj Gas, “negoció la reforma de la Ley de Infraestructura para garantizar una mayor libertad de acción a las empresas particulares en la obra pública, intento que no llegó a concretarse por la abrupta renuncia del presidente y su gabinete como consecuencia del caos económico que provocó ese gobierno”.

Mincucci directamente acusa “personajes” como Bastos de “robar y destruir las empresas del Estado”. Como ejemplo, recuerda que los activos de Segba fueron vendidos en 1294 millones de dólares “pero el Estado argentino absorbió sus deudas por un total de 1480 millones de dólares, razón por la cual perdió más dinero que si hubiera quebrado y sus bienes liquidados y así es como han realizado todos sus negocios”. En esa dinámica, las empresas que se quedaron con las privatizadas recibieron “activos que no tenían ningún pasivo” en un plan de desposesión estatal que se llevó adelante con un esquema sostenido “por todo el sistema ejecutivo y parte importante del legislativo, el jurídico, el comunicacional y el sistema financiero”, lo que redundó en una “acentuación del desempleo, la inflación, la degradación del valor adquisitivo del salario, el desmantelamiento del Estado benefactor, trabajadores y personas de clase media de todo el país afrontando el dilema cotidiano de sobrevivir, mientras la política económica neoconservadora cercenaba derechos y empobrecía a capas amplísimas de la población”.

Por esto, el dirigente de APSEE concluye destacando que “costó doce años revertir esta realidad” para que luego “en cuatro años destruyeran nuevamente todos los sueños”, en referencia al pasado mandato del ex presidente Mauricio Macri. En el contexto actual, se considera inaceptable esta designación “porque ya el servicio eléctrico sufrió en demasía la actuación de este ex funcionario y sus aliados”. “Estemos atentos y no volvamos a tropezar con la misma piedra”, concluye.