Gremios que agrupan a integrantes de la comunidad educativa de la Ciudad de Buenos Aires se acercaron a la Legislatura para protestar contra la ley que impulsó y terminó sancionando el gobierno porteño que crea una universidad de formación docente que coexistirá con los actuales institutos que capacitan a los maestros.
Para los sindicatos, la nueva norma solo servirá para desfinanciar y terminar con las instituciones. Guillermo Parodi, secretario adjunto de UTE, declaró que «estamos planteando que se tienen que mantener estos centros de formación, que tienen una larga tradición, y también la necesidad de que haya más presupuesto para la Educación».
El dirigente gremial señaló que la UniCABA va a «tener un delegado rector normalizador que es elegido por el jefe de Gobierno», en lugar de ser votado por los estudiantes, como ocurre actualmente en los profesorados. «Además, durante los debates legislativos previos, (el oficialismo) no ha encontrado ningún profesional que pueda plantear por qué es mejor esta universidad que los actuales centros de formación», agregó.
Además de la movilización, los docentes convocaron a un paro en todos los niveles, por lo que este jueves no hubo clases en la Ciudad. “Una UniCABA que pretende controlarnos, evaluarnos, diluirnos y finalmente cerrarnos”, denunció a su turno Ademys.
Durante el debate de la ley, sindicatos como la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), además de los Consejos de Rectores de los 29 institutos de formación docente, trataron de ingresar al recinto con la negativa de las fuerzas de seguridad que custodiaron el lugar. Según denunciaron los representantes gremiales, existió una fuerte represión, con palos y gases lacrimogenos.
